Cada 23 de junio se conmemora el Día Internacional de la Mujer en la Ingeniería, una fecha que visibiliza los desafíos y logros de las mujeres en un campo históricamente masculinizado. En un mundo que avanza hacia la transformación digital y la sostenibilidad, resulta urgente sumar más voces femeninas a la ingeniería. Este compromiso se alinea con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 5 (ODS?5) de la Agenda 2030: lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y niñas, especialmente en áreas como la ciencia, la tecnología y la innovación.
A nivel mundial, solo el 28% de los graduados en carreras de ingeniería son mujeres, y en especialidades como la ingeniería eléctrica o mecánica, esa cifra desciende a menos del 10% (UNESCO, 2021). Esta subrepresentación no es reflejo de capacidad, sino de barreras culturales, falta de referentes y entornos poco inclusivos. En América Latina, si bien se han logrado avances, aún persisten brechas salariales, de liderazgo y acceso a oportunidades. Para que las niñas y jóvenes puedan elegir sin estereotipos, es necesario actuar desde el sistema educativo, los medios y las políticas públicas.
Cuando una mujer elige la ingeniería como profesión no solo transforma su vida, además aporta a un futuro más justo, sostenible y humano fortaleciendo una generación que rompe estereotipos y falsos paradigmas aportando ideas, liderando proyectos y demostrando con su visión y desempeño que la innovación y disrupción con ingeniería también tiene imagen femenina, porque la ingeniería no tiene género, pero sí tiene el poder de transformar el mundo. Sigamos trabajando en reducir las brechas pues el progreso se construye con conocimiento, aptitud y diversidad. – Rosario Del Pilar D. Villalta
La ingeniería es esencial para resolver problemas globales: desde la gestión del agua hasta las ciudades sostenibles. Incorporar más mujeres no solo es una cuestión de justicia social, sino también de calidad e innovación. Equipos diversos ofrecen mejores soluciones, representan mejor a las comunidades y abordan los retos desde perspectivas más amplias. Por eso, invertir en el talento femenino es apostar por un desarrollo más equilibrado y resiliente. Hoy celebramos a las mujeres que han abierto camino y a quienes siguen desafiando paradigmas desde sus aulas, laboratorios y oficinas. Este día es una invitación a inspirar, reconocer y construir entornos donde más mujeres puedan liderar desde la ingeniería. Porque cuando una niña cree que puede ser ingeniera, el mundo se transforma.