Entramos al segundo año de la pandemia y para nadie es una novedad señalar los cambios que se han producido en la educación a partir de la respuesta y adaptación a la crisis. Pero más allá de la respuesta inmediata, es importante pensar en los cambios hacia el futuro, en las transformaciones necesarias para el largo plazo y en el papel de la digitalización a ese proceso.

Esta semana se realizó el sexto webinar sobre Transformación Digital en la Educación superior organizado por la Corporación Financiera Internacional (IFC)  en el que se presentaron los alcances y primeras observaciones de la iniciativa D4TEP liderada por Alejandro Caballero de IFC  y que cuenta con el apoyo de  Deloitte Higher Education.

Dentro de los beneficios que tiene la transformación digital en las universidades se encuentran, de acuerdo con Madeline Pongor de Deloitte Higher Education:

  • Mejorar ingresos ampliando y diversificando el alcance de los procesos de admisión.
  • Aumentar la eficiencia reduciendo costos en procesos administrativos mediante la automatización.
  • Elevar la calidad académica mediante el desarrollo de capacidades y aliviando carga administrativa a los y las docentes.
  • Diseño de programas académicos apropiados y relevantes para los estudiantes y la industria gracias a la gestión estratégica de la información y los datos.

Las tecnologías digitales pueden apoyar en distinto momentos de la experiencia de aprendizaje del estudiante, desde el momento en que toma la decisión de postural hasta la graduación o incluso después cuando participa en redes profesionales o de egresados de la universidad, e incluso en programas de aprendizaje para toda la vida. Es importante observar el proceso completo – señala Pongor – y no verlo como silos o espacios aislados.

La Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas ha sido parte de la implementación piloto del programa D4TEP junto con la Universidad de los Andes de Colombia y Maharishi Institute de Sudáfrica.

Durante el webinar las autoridades de las universidades participantes resaltaron la importancia del proceso de trasformación digital las oportunidades que ofrece para ofrecer educación de calidad accesible para la población, mejorando la calidad de la oferta y la propuesta de valor para los estudiantes, pero también creando universidades resilientes, capaces de afrontar las futuras crisis.

Justyna Dymersa, de Best Merchant Partners, entidad que invierte en iniciativas de tecnologías en la educación superior, señaló que un de las principales lecciones de la crisis para las universidades es reconocer que deben enfocarse en aquello que hacen mejor que nadie: educar, formar profesionales y que la transformación digital debe orientarse a ello. Describe el modelo de OPM (Online Program Management) que permite desempaquetar los servicios de las universidades, tercerizando los procesos administrativos a una entidad especializada.

Las autoridades en el diálogo fueron invitadas a reflexionar sobre el futuro cercano (5 años), Raquel Bernal, Vicerrectora Académica de la Universidad de los Andes, señaló que espera que la universidad tenga mayor alcance y pueda servir a poblaciones distantes; Edward Roekaert, Rector  de la UPC, señaló que la digitalización es como una «fuente de juventud» para las universidades, seremos mejores instituciones, renovadas y en capacidad de proveer mejores servicios para los estudiantes y mejores profesionales para la sociedad; Taddy Blencher, CEO del Maharishi Institute resaltó la importancia de expandir la universidad a otras regiones y países de manera sostenible y accesible para los estudiantes.

Aquí el video completo del webinar.

La serie completa de webinars de IFC sobre Educación en Tiempos de Disrupción puede verse aquí.