El panorama de la educación superior está en constante evolución. Las tendencias sociales, tecnológicas, económicas, medioambientales y políticas están moldeando la manera en que se imparte la educación y cómo se aprende. En nuestro último artículo, analizamos el informe Horizon Report de EDUCAUSE, que proporciona una visión detallada de estas tendencias y su impacto en la educación superior.

Este año estará marcado por la incertidumbre y en un entorno tan complejo es muy difícil tratar de estimar hacia dónde se mueve un sector como la educación. Sin embargo hay varios esfuerzos para tratar de identificar señales que nos orienten hacia lo que será el futuro de la educación luego de la pandemia. A continuación algunos impactos -positivos y negativos- que vale la pena observar para la educación superior universitaria.

Buscando estudiantes fuera de las fronteras

La fuerte caída de las matrículas de estudiantes extranjeros en  las universidades de Inglaterra y Estados Unidos,  ha generado un impacto económico importante señala Simon Baker en un reporte de Times Higher Education, ello ha llevado a plantear nuevas estrategias para incorporar estudiantes extranjeros sin que tengan que viajar. Las fronteras para la educación transnacional se han vuelto borrosas – señala- con lo que las diferencias entre los estudiantes remotos y los estudiantes que se encuentran en los campus tiende a desaparecer. Estudiar lejos de casa es costoso para las familias y esta situación abrirá nuevas oportunidades para estudiantes de economías en desarrollo para que se inscriban en universidades en economías desarrolladas. En ejemplo reciente en Perú ha sido la implementación de un microcampus de la Universidad de Arizona, aunque las universidades globales existen desde hace varios años, la pandemia estaría generando un importante impulso a esta estrategia.

Esta tendencia tendrá impacto en las matrículas de las universidades locales y la subutilización de los campus, pero al mismo tiempo también oportunidades para estudiantes del interior del país.

Diseminar antes de publicar

Un aspecto positivo de la pandemia ha sido el impulso que se ha dado al conocimiento científico y la investigación. Dada la emergencia y la necesidad de comunicar resultados de las investigaciones, se ha observado en el 2020 un auge de los preprints o manuscritos de las investigaciones presentando una tasa de crecimiento de 47% respecto del año 2019. Se espera que esta tendencia se consolide este año generando importantes impactos en la industria editorial y en las bibliotecas académicas.

La salud mental de los estudiantes

El confinamiento prolongado, la falta de contacto social y la tensión por la pérdida de familiares está afectando severamente la salud mental de los estudiantes universitarios, especialmente en lo primeros años. Las instituciones educativas han implementado servicios de apoyo y acompañamiento psicológico en línea para estudiantes y docentes y han visto desbordada su capacidad de atención durante el 2020 llegando a límites jamás alcanzados, según un estudio de Insidetrack.

El año 2021, con la segunda ola de contagios, no se presentará distinto en este aspecto, mayor aún será la preocupación cuando inicie el retorno a la presencialidad en los campus, ya que muchos se verán por primera vez casa a cara y tendrán que construir – reconstruir vínculos sociales venciendo la tendencia marcada hacia el «anidamiento», a la búsqueda de refugio en el seno familiar en una etapa de la vida en la que, por lo general, se observaba una tendencia contraria.

Del lado de los docentes, la situación no se presenta más sencilla. Según un estudio de CourseHero más de la mitad de los docentes han presentado señales de burnout (nivel extremo de estrés) y 40% ha considerado abandonar la docencia.

El retorno a la presencialidad será un reto que las áreas de apoyo psicológico tendrán que enfrentar.

Tutores y coach virtuales

Los estudiantes que han iniciado estudios en 2020 y los que inician en 2021 se sienten aislados, solitarios y adolecen de vínculos fuertes con sus compañeros y compañeras de estudio. Con lo que se convierten fácilmente en un reto para las áreas de retención y las tasas de abandono podrían dispararse si no se cuenta con una estrategia de acompañamiento adecuada. Los tutores virtuales -muchas veces jóvenes estudiantes de la propia universidad- apoyan a los nuevos estudiantes en ese proceso de sentirse parte de la universidad tanto en lo académico como en lo social y apoyan también a los docentes a mejorar la «percepción de presencia» en las clases remotas. La construcción de ese vínculo entre el estudiante y la universidad era algo que ocurría generalmente en los campus, los patios, cafeterías, espacios deportivos y festivales. Ninguno de estos espacios se encuentra disponible y por ello las universidades deben implementar soluciones de acompañamiento a los nuevos estudiantes.

Acostumbrarse a la educación remota

La educación remota de emergencia ha sido una respuesta acertada para asegurar la continuidad de la educación durante el 2020, sin embargo existen peligrosas consecuencias en caso nos acostumbremos a ellas. La primera tiene que ver con el aprendizaje activo que, por la crisis y el distanciamiento, es reemplazado por largas charlas de videoconferencia generando un retraso en años de avance en el desarrollo de metodologías activas de aprendizaje en el aula y desarrollo de competencias. La incorporación abrupta de tecnologías en el proceso de enseñanza-aprendizaje durante el 2020 no ha generado un avance en el proceso de transformación de la educación, como muchos señalan, sino que, por el contrario, ha significado un retroceso hacia metodologías tradicionales de enseñanza. Esta situación se agrava por la sobrecarga de trabajo que la educación remota supone para los docentes y, especialmente, las docentes que tienen una carga de trabajo adicional en el hogar, señala un informe de la CEPAL.

Acostumbrarse a la Educación Remota también implica que los estudiantes en el futuro prefieran no asistir a las clases al no encontrar valor diferencial en lo que reciben en el aula presencial frente a lo que reciben en las videoconferencias y ello, en un escenario post-pandemia, impactaría negativamente tanto en el grupo de estudiantes presenciales como en aquellos que deciden no asistir y ver las grabaciones de clase. Las instituciones educativas deberán implementar estrategias claras para revalorizar las actividades de aprendizaje en el campus, pues, luego de lo vivido estos meses, pocos estudiantes considerarán asumir el costo en tiempo y dinero de ir al campus universitario solo para escuchar cara a cara a sus docentes.

Es una oportunidad para el Nano Learning, señala Charlotte Stace en un informe elaborado para Pearson, lo que obligará a los docentes a rediseñar las experiencias de aprendizaje, incluyendo también experiencias inmersivas de Realidad Virtual y Realidad Aumentada que permitan llevar los ambientes de simulación y demostración al jugar en que se encuentre el estudiante.

Será también una oportunidad para el aprendizaje basado en proyectos y el aprendizaje basado en retos, que plantee a los estudiantes aprender mientras generan cambios en su entorno directo (hogar, vecindario, distrito, etc.) vinculado con la propuesta de Marc Prensky de enfocar el esfuerzo de los estudiantes hacia la mejora del mundo.

Claramente, como señala Mike Palmer en el podcast Trending in education, este será el año del diseño instruccional, el año de la transformación de la educación más allá de la emergencia, generando experiencias de aprendizaje personalizado y adaptativo, pues, como señala el profesor Robert Zemsky de la Universidad de Pensilvania: ha llegado el momento de transformar el currículo.

Nuevas ofertas para la educación de adultos

Durante la pandemia de ha observado el auge de la la oferta educativa no tradicional; plataformas como Udemy y  Coursera crecieron enormemente en 2020 y se espera que mantengan un ritmo acelerado de crecimiento. Otras plataformas de educación continua online como Platzi, Crehana, Domestika también han observado crecimientos importantes en la demanda. En el 2021 se espera que estas plataformas sigan creciendo y le disputen a las universidades el mercado de la educación de adultos y las especializaciones.

Las mujeres en la investigación académica

Un aspecto preocupante de los confinamientos estrictos que se han implementado como consecuencia de la emergencia sanitaria ha sido la caída significativa de producción académica de las mujeres. Esto se debe, de acuerdo a los estudios realizados por Megan Frederickson de la universidad de Toronto,  por las obligaciones de cuidado y apoyo a los estudios de los hijos en casa que impactan de manera desproporcionada a las mujeres. Si esta tendencia se consolida en el 2021, la brecha de género existente se hará más amplia y profunda generando un retraso importante en lo avanzado respecto de la participación de las mujeres en la ciencia.

Ajuste económico

Claramente la crisis impactará la economía familiar de la clase media , tanto por la pérdida de empleo como por la pérdida de las personas que eran sustento económico de las familias, el número de estudiantes que quedan en condiciones de orfandad y que, como consecuencia, tendrán que abandonar los estudios es ya muy grande. Las instituciones de educación superior tendrán que ampliar la oferta de becas, descuentos y créditos educativos a un número creciente de estudiantes para evitar que abandonen los estudios debido a la crisis económica. Para poder sostener esta caída en los ingresos será necesario también realizar ajustes en costos operativos e inversiones en los próximos años. La gerencia deberá ser muy realista, señala Zemsky.

Referencias

Hoy se celebra la Conferencia Anual de EDUCAUSE LEARNING INITIATIVE, agrupación que concentra a los principales investigadores sobre la educación en los Estados Unidos y que, desde hace algunos años, se hace cargo del Reporte Horizonte, un informe que analiza el futuro de la educación superior y el impacto de las tecnologías en los procesos educativos.

Este año el reporte ya no presente las tendencias en función de los horizontes temporales sino que plantea un conjunto de tendencias que impactarán en la educación superior. Y eso lo hace muy interesante.

Si bien la evidencia compartida por el reporte se concentra en la situación de los Estados Unidos y los países desarrollados (de dónde provienen los expertos que participan en esta edición), se puede observar que también estarían presentes en la realidad local y regional.

horizon 2020

Las tendencias sociales nos llevan a observar que cada vez más tendremos que abordar la problemática de la salud mental en nuestra población universitaria y que la misma se verá afectada por cambios demográficos (incluyendo movimientos migratorios) impactando a su vez en las políticas de equidad y diversidad de las instituciones educativas.

Lo indicado anteriormente se agrava cuando observamos que las tasas de fecundidad decrecieron en 50% desde 1960 en el mundo desarrollado, con lo que el número de estudiantes está en declive.

Las tendencias económicas hacen referencia al elevado costo de la educación privada que se combina con la dificultad que tienen las universidades para obtener financiamiento a bajo costo (incluyendo donaciones) en un momento en el que se cuestiona el valor de la formación universitaria y la creciente brecha de habilidades y competencias. la creciente demanda de modalidades de aprendizaje durante toda la vida.

Esta situación otorga cada vez mayor relevancia a la educación online  por la posibilidad de escalar  y adaptarse a esquemas no tradicionales de educación, así como también permitir el acceso a la educación a poblaciones alejadas o que deben enfrentar condiciones extremas o cambios en las condiciones climáticas.

A continuación el reporte presenta las tecnologías que impactarán en la educación superior y que ayudarán -en parte- a manejar el impacto de estas tendencias globales:

  • Aprendizaje adaptativo
  • Inteligencia artificial y machine learning
  • Analíticas de datos para el éxito estudiantil
  • Nuevos diseños institucionales, ingeniería del aprendizaje y experiencia de usuario
  • Recursos educativos abierto
  • Realidad mixta

Finalmente analiza cuatro escenarios para la educación superior que muestran crecimiento, restricciones, colapso y transformación para luego analizar contextos nacionales en Australia, Canadá, Egipto, Francia. Discutiremos posteriormente a detalle esta parte del informe.

El reporte completo puede ser descargado aquí.

educause horizon 2020

 

*Imagen de portada gettingSmart.

 

Un informe de IDC auspiciado por Microsoft da cuenta de un notable retraso de las universidades latinoamericanas en el proceso de enfrentar los cambios que se observan en la sociedad y la economía como parte de la llamada Cuarta Revolución Industrial.

43% de las instituciones educativas se resisten a la transformación digital

El informe da cuenta de un conjunto de retos que las instituciones educativas de la región deben enfrentar impulsados por algo que debería ser considerado como positivo: la creciente demanda de servicios educativos. Los retos se vinculan con la brecha existente entre los logros de la educación básica y los requisitos mínimos para iniciar estudios universitarios, la necesidad de manejar un grupo cada vez más diverso de estudiantes y la consecuente dificultad que existe para retenerlos. La respuesta de las universidades a este fenómeno ha sido deficiente: por un lado, muchas universidades se han negado a cambiar un modelo de educación de élite para grupos pequeños y homogéneos en el que el principio es el descarte de los menos aptos; y por otro se ha permitido el despliegue de ofertas educativas de pobre calidad que, sin competencia efectiva ni regulación apropiada, han generado situaciones que podrían llevar al descrédito de la educación superior en la región.

Tanto para unas como para las otras, ha sido imposible entender que el cambio a partir de las variables que lo definen. Uno de los cambios más importante ha tenido que ver con la lógica de los espacios de aprendizaje, los mismos que se definen tradicionalmente por la idea del «aquí y ahora», es decir que el aprendizaje se da en el momento y espacio en que el aprendiz y el maestro interactúan. Dicho espacio (en lugar y tiempo) ha sido intervenido por las tecnologías de la información abriendo la posibilidad de extenderlo a múltiples lugares, momentos y dinámicas de interacción. metodologías como Flipped Classroom y Blended Learning son solo unos pocos ejemplos de este impacto.

Otra variable importante, también vinculada con el tiempo, es la duración. Tradicionalmente los estudiantes asistían durante 5 años a la universidad y luego de ello pasaban a ser profesionales, poco más tarde se agregaron las maestrías como requisito para el ejercicio profesional y recientemente los doctorados ya son requisito para algunos puestos de trabajo no necesariamente académicos. Y es que los profesionales de hoy en día requieren estar permanentemente capacitados para nuevos retos en un entorno laboral cambiante. La oferta universitaria de grados y postgrados no está atendiendo esta demanda de educación para toda la vida y es por ello que nuevos actores emergen en el campo de la educación superior y específicamente en la educación para el trabajo: Coursera, Singularity University, iTunes U son solo algunos ejemplos a los que se han sumado Amazon, LinkedIn, facebook, Google y prácticamente todos los grandes actores de la nueva economía y también los pequeños y flexibles gestores de bootcamps y hasta los ‘youtubers’ que, ingresando al mundo de la educación, buscan y logran niveles de éxito que pueden llevarlos a generar un movimiento global como en el caso de Khan Academy.

El informe señala también que la inercia es tan marcada en el sector que, a pesar de que se reconoce el impacto positivo que tendría la implementación de iniciativas de transformación hacia el Blended Learning, 1 de cada 3 universidades en América latina todavía no tiene en sus planes implementar esta modalidad.

Y el escenario es aún peor cuando los investigadores consultaron sobre la incorporación de otras herramientas y estrategias tecnológicas como por ejemplo las analíticas de datos.

El informe concluye preguntándose ¿qué tan innovadoras son nuestra universidades? y la respuesta es que menos del 3% son instituciones que están enfrentando el cambio con estrategias disruptivas, buscando liderar el cambio en la educación en lugar de ser solamente seguidoras o adaptadoras de soluciones ajenas. Preocupa saber que todavía un grupo importante de universidades se mantiene en el sector de la resistencia, un núcleo duro que podría estar condenando a la región a perder la gran oportunidad de desarrollo en un momento único de su historia: la transición demográfica.

El informe termina recomendando a las universidades utilizar las tecnologías de la información apropiadamente sin dejar de atender aquello que es medular para ellas, que es la formación de profesionales que puedan encarar los retos del futuro.

El 21 de febrero EDUCAUSE publicó un avance de la última edición del Horizon Report 2019, documento que resume las tendencias de corto, mediano y largo plazo para la educación superior.

A continuación presentamos el documento adaptado al español.

Tendencias a largo plazo: Impulsando la adopción de Ed Tech en la educación superior por cinco años o más

Repensando cómo funcionan las instituciones

Las instituciones de educación superior están desarrollando activamente nuevas estrategias para repensar cómo cumplen su misión. Las presiones económicas y políticas han aumentado el escrutinio del mérito de una educación superior, especialmente en vista de los costos, el acceso y la preparación de la fuerza laboral. Las poblaciones estudiantiles cada vez más diversas han agregado un impulso a la atención que se presta al éxito estudiantil, atención que con frecuencia se enfoca en los bajos índices de finalización y la alta deuda de préstamos estudiantiles (situación especialmente grave en los Estados Unidos).

Los estudiantes no solo son más diversos, sino que un aspecto específico de esa diversidad es el «nuevo aprendiz de la mayoría» en los países desarrollados, que es de edad mayor, tiene más probabilidades de equilibrar el trabajo y la familia con la universidad, y tiene necesidades muy diferentes a las de un estudiante de edad tradicional. Las instituciones de educación superior están considerando cómo satisfacer las necesidades académicas y sociales de todos los estudiantes que buscan credenciales o títulos. Este cambio hacia el aprendizaje centrado en el estudiante requiere que los profesores y los asesores académicos actúen como guías y facilitadores. Los enfoques para los nuevos programas de grado, incluido el aumento de nuevas formas de estudios interdisciplinarios, indican que las instituciones busquen brindar a los estudiantes experiencias que conecten disciplinas al tiempo que repensan cómo capitalizar los recursos existentes.

Grados modularizados y desagregados

Han surgido modelos de educación que brindan a los estudiantes individuales opciones de educación y capacitación que trascienden las rutas tradicionales hacia los títulos y otras credenciales. Las oportunidades para que los estudiantes combinen su educación formal con cursos en línea modularizados, a un costo asequible, están estableciendo un continuo de aprendizaje a lo largo del cual una fuerza de trabajo en evolución puede fácilmente mejorar sus habilidades.

Las insignias y los certificados proporcionan a los posibles empleadores pruebas de las habilidades adquiridas a través de una amplia gama de oportunidades y lugares educativos. Mientras algunos sostienen que estos modelos competitivos de educación desestabilizarán o reemplazarán el sistema de campus tradicional, otros creen que la modularización y la oportunidad para que los estudiantes «construyan su título a la medida» aumentarán las probabilidades de éxito de los estudiantes mediante la combinación de trayectorias de grado tradicionales y no tradicionales. Las instituciones que desarrollan asociaciones con proveedores de cursos en línea o que de otra manera crean una variedad de opciones para que los estudiantes dominen el contenido a su propio ritmo están respondiendo a las necesidades de los estudiantes que desean un mayor control sobre las vías de aprendizaje al obtener un certificado o un título.

Tendencias a mediano plazo: impulsar la adopción de Ed Tech en la educación superior durante los próximos tres a cinco años

Avanzando las culturas de la innovación

Aunque todavía no son comunes en todas las instituciones, las incubadoras a gran escala son una tendencia en la educación superior, ya que las instituciones buscan soluciones innovadoras que brinden a los estudiantes experiencias que los preparen mejor para la fuerza laboral. Esta tendencia va más allá de las innovaciones relacionadas con las operaciones institucionales, creando una oportunidad para las instituciones que buscan establecer una cultura de innovación para sus estudiantes. Estas asociaciones empresariales en el campus brindan a los estudiantes la oportunidad de aprender habilidades más allá del conocimiento disciplinario convencional y se centran en la preparación de la fuerza laboral, dando a los graduados una ventaja cuando ingresan al mercado laboral.

Los laboratorios de riesgo, las incubadoras y otras formas de asociación comercial fomentan la colaboración de la industria y permiten que las experiencias de los estudiantes se extiendan más allá de la educación tradicional. La oportunidad de abrazar el «fracaso para avanzar» como parte de una cultura de innovación nutre una cultura de experimentación. Los profesores tienen la oportunidad de incorporar experiencias dinámicas en sus cursos, y los estudiantes que ingresan a la fuerza laboral con la exposición obtenida de la mentalidad empresarial está más preparada para los sectores empresariales en rápida evolución.

Enfoque en la medición del aprendizaje

Los métodos y las herramientas que utilizan las instituciones para capturar y medir el rendimiento académico, el progreso del aprendizaje y otros indicadores del éxito de los estudiantes han madurado a medida que los productos y plataformas de los cursos se han generalizado. La expansión de los datos generados por entornos de aprendizaje digital cada vez más integrados, junto con los nuevos estándares abiertos para el análisis de datos, ofrece a las instituciones nuevas oportunidades para evaluar, medir y documentar el aprendizaje. Si bien la cantidad de datos generados brinda a las instituciones información amplia para satisfacer las necesidades de una población diversa de estudiantes, el aprovechamiento de datos de múltiples plataformas también genera desafíos. Comprender cómo usar el análisis de aprendizaje para informar el progreso de los estudiantes puede ser difícil para los líderes del campus y los profesores, ya que la necesidad de distinguir entre diferentes tipos de datos es una habilidad relativamente nueva. Además, la mayor necesidad de interactuar con las unidades de investigación institucionales y la función ampliada de los centros de enseñanza y aprendizaje requieren un replanteamiento de la colaboración departamental en las universidades.

Tendencias a corto plazo: Impulsando la adopción de Ed Tech en la educación superior para los próximos uno o dos años

Rediseño de espacios de aprendizaje

La transición a aulas y espacios de aprendizaje en la educación superior ha adquirido un impulso considerable en los últimos años. El diseño y la evaluación de espacios que facilitan el aprendizaje activo y la colaboración requieren inversiones y planificación estratégica para renovar o construir aulas, bibliotecas y espacios comunes donde se lleva a cabo el aprendizaje. Si bien los esfuerzos a menudo se centran en los elementos de los espacios de aprendizaje rediseñados, como el ancho de banda inalámbrico, las pantallas de visualización, los muebles flexibles, las variadas superficies de escritura y el poder abundante, la aceptación de los interesados y la transformación de los enfoques pedagógicos son consideraciones igualmente importantes.

La academia, los estudiantes, los diseñadores instruccionales, el personal de TI y el personal de las instalaciones son algunas de las partes interesadas clave en el rediseño de los espacios académicos. El diseño del espacio de aprendizaje físico se considera una tendencia a corto plazo, pero un enfoque proporcional en los espacios de aprendizaje virtual puede estar más lejos en el horizonte. Muchas plataformas en línea tienen soluciones integradas para facilitar el aprendizaje en equipo y los espacios de reunión sincrónicos, pero los espacios de aprendizaje emergentes programados en realidad extendida (XR) tienen el potencial de crear experiencias más atractivas y personales para los alumnos que cualquier desarrollo actual en el diseño de cursos en línea.

Diseños blended

Los diseños de aprendizaje blended se han incrementado constantemente como un modelo de entrega de cursos favorecido junto con las opciones totalmente en línea. Definido previamente por las proporciones de los cursos presenciales frente a los cursos en línea, el aprendizaje blended se caracteriza por la integración de las soluciones digitales más aplicables para lograr los resultados de aprendizaje del curso. Las plataformas de aprendizaje digital ricas en medios, los cursos personalizados o adaptativos y las herramientas de conferencia web capaces de conectar a los estudiantes para actividades a distancia sincrónicas se están convirtiendo en soluciones comunes para los diseños de aprendizaje blended. Los estudiantes reportan una preferencia por el aprendizaje blended, citando flexibilidad, facilidad de acceso y la integración de sofisticados multimedia. Si bien el aprendizaje blended se está convirtiendo en un diseño de curso común, los desafíos de escalar esta modalidad persisten para algunas instituciones.

Será importante fortalecer a los profesores para que diseñen experiencias de aprendizaje que aprovechen al máximo las plataformas digitales y amplíen su repertorio pedagógico para incluir la colaboración.

Cada año, EDUCAUSE Learning Initiative realiza una encuesta a la comunidad de educación superior para determinar los problemas y oportunidades clave en la enseñanza y el aprendizaje. Estos temas clave sirven como marco o puntos de referencias para las discusiones que realiza el foro durante el año. Como hemos visto en una nota anterior, el enfoque se centra en el reconocimiento de las características fundamentales de los estudiantes, a partir de lo que han denominado como Genoma del Estudiante.

Como resultado de estas encuestas se han determinado 15 temas clave para analizar durante el año 2019 por considerarse elementos fundamentales del debate sobre el futuro de la educación superior. Los temas son:

  • Desarrollo y compromiso docente
  • Aprendizaje en línea y blended
  • Diseño de experiencias de enseñanza y aprendizaje
  • Alfabetización digital e informacional
  • Accesibilidad y Diseño Universal para el Aprendizaje
  • Aprendizaje basado en competencias y nuevos métodos de evaluación del aprendizaje.
  • Analíticas del aprendizaje
  • Educación abierta
  • Evaluando las innovaciones educativas y de aprendizaje
  • Transformación académica
  • Enseñanza y aprendizaje adaptativo
  • Espacios de aprendizaje (incluyendo Makerspaces)
  • Microcredenciales e identidad digital.
  • Arquitecturas de aprendizaje digital
  • Sistemas Integrados de Planificación y Asesoramiento para el Éxito Estudiantil

En futuras entregas a este portal iremos detallando aspectos relevantes del debate sobre cada uno de estos temas, por lo pronto les dejamos una infografía publicada por EDUCAUSE.

2019 Key Issues in Teaching and Learning Infographic