Existe mucha expectativa (la jerga que se usa es hype) alrededor del avance de la inteligencia artificial. Ciertamente, es una tendencia que avanza a pasos agigantados y es necesario que los distintos sistemas educativos (la educación básica así como la educación superior) estén a la altura de las circunstancias. Necesitamos jóvenes que, al pasar por sus etapas de formación, puedan entender y procesar distintos tipos de cantidades y calidades de información. Que manejen estadística y también programación. Hoy por hoy, la inteligencia artificial puede procesar ya no solamente números, sino también textos, videos, audios.
¿Qué es lo que queda para los jóvenes que se van a formar? Lo que propone Cristobal Cobo, director del centro de estudios – Fundación Ceibal, es fortalecer el potencial creativo.
«…la creatividad u otras habilidades de orden más social no pueden reemplazarse por sistemas inteligentes. La creatividad consiste en ver problemas que otros no han visto, ser capaz de integrar o combinar ideas para resolver un problema determinado. Ahora, para que ocurra hay que generar espacios donde podamos trabajar con diferentes disciplinas del saber. La conexión es la clave. No la conexión de cables sino el conectar las universidades o las escuelas con otras realidades y experiencias. Tal como si fueran laboratorios cognitivos donde está autorizado (y valorado) experimentar con otras formas de pensar.»
La entrevista completa, realizada para el portal NobBot se puede leer aquí.