Por: Daniel Flores Bueno (PhD)
Son las 8:39 a.m. en los Países Bajos, denominación formal de lo que en América Latina conocemos como Holanda. Estamos en el aeropuerto y el avión está preparado para embarcar hacia Lima. Han transcurrido cinco días intensos de talleres; jornadas llenas de comida vegana, aprendizajes significativos y descubrimientos relevantes en la ciudad de Enschede, situada aproximadamente a dos horas y media en tren de Amsterdam. Viajamos hasta allá como parte de una delegación de la UPC, compuesta por trece integrantes entre estudiantes y profesores. En la semana del 11 al 14 de abril participamos en una nueva edición del University Innovation Fellows, un programa innovador creado por Hasso Plattner Institute of Design de Stanford (d.school), que en esta ocasión eligió como sede al Design Lab de la Universidad de Twente. A este lugar llegaron profesores y alumnos de todo el mundo para participar en esta reunión llena de talleres orientados a diseñar de manera innovadora el cambio. Antes de partir de regreso hacia Lima, hago este resumen sobre las experiencias vividas en estos días, que espero sea de utilidad para usted, estimado lector.
- ¿Qué hace el fútbol por el medio ambiente?
Mientras en América Latina lidiamos con problemas como la corrupción y el incremento de la tasa de criminalidad, en Países Bajos los problemas que les quitan el sueño son la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente. Lo digo no solo por una serie de políticas públicas que uno vive en este país desde el primer día: tales como utilizar a la bicicleta como transporte público o ser testigo de una cultura del reciclaje y el compostaje para tratar con los desperdicios y la basura a fin de contaminar menos. Lo digo también porque desde el primer día del evento nos explicaron como una pequeña innovación dentro de la industria del fútbol, que aquí mueve a millones de personas, puede tener un impacto en el cuidado del medio ambiente y la sostenibilidad. Por eso, como señala Adriana Alemán, colega de la UPC, participar en este evento fue una experiencia que superó nuestras expectativas. “No todos los días tienes la oportunidad de encontrarte en un solo programa con gente maravillosa de diferentes culturas y con grandes ideas con quien te une algo en común, que es ser agentes del cambio. Una experiencia enriquecedora no solo profesional sino también personal, ha dicho Adriana. - Pensar el futuro
No existe un futuro, sino millones de futuros, que dependen de un montón de elecciones que todos hacemos a diario. Por eso es tan difícil predecir lo que va a ocurrir con total exactitud. No obstante, podemos identificar señales de los futuros más probables y actuar con anticipación. Sobre todo, cuando se trata de problemas urgentes. De eso se encarga el future thinking, una visión prospectiva que utiliza el pensamiento de diseño o design thinking, para diseñar soluciones a problemas del futuro que ya estamos viendo. En Twente trabajamos precisamente en este pensamiento de futuro. Fue una experiencia inolvidable trabajar con una estudiante de ingeniería aeronáutica de Tailandia, un profesor de Gestión de Singapur, una estudiante uruguaya, una hija de peruanos que había vivido casi toda su vida en Estados Unidos y no hablaba español, además de una colega brillante de la UPC. Con todos ellos nos embarcamos en pensar la solución a un problema futuro. - Diseña un workshop y de paso toda tu vida
Julieta Caputo fue la estudiante uruguaya que se encargó de facilitar un taller para enseñar a diseñar un workshop. Comenzó con un concurso para hacer aviones de papel que luego se transformó en alinear los objetivos a la introducción, el desarrollo y el cierre del workshop. La tarea se hizo muy interesante porque tuvimos que negociar nuestras propuestas en un lienzo con un profesor de la universidad de Nueva York, una estudiante de ingeniería de Tailandia, una egresada de la carrera de Educación de la UPC y quien habla. Inmediatamente después nos tocó recibir un taller para diseñar nuestras vidas, basado en los libros Designing Your Life de Bill Burnett & Dave Evans y The Artist Way de Julia Cameron, entre otros. Este último taller nos puso a pensar quienes queremos ser en el futuro y qué estamos haciendo para lograrlo. No solo se trata de tener un futuro posible sino tres vidas que anhelamos. En roles que pueden ser diferentes. Tres caminos que pueden ser una suerte de plan A, B y C, que por cosas del destino y de nuestras acciones pueden confluir en uno. Ivette del Valle, egresada de la UPC y participante del Meet up 2024 dice al respecto: “Participar fue una experiencia enriquecedora a nivel personal y profesional. La pieza clave en estos momentos es empezar a hacer realidad los proyectos. Para ello, es esencial conectar con personas, compartir sueños y probar (incluso si fallamos). Es momento de volver a tener la misma curiosidad que tienen los niños durante la infancia y llenarnos de preguntas para encontrar soluciones creativas”. - Inspirar con el ejemplo y la IA
Leticia Brito, profesora de Stanford, ilustró cómo hemos entrado en una era donde los jóvenes prefieren aprender ‘haciendo’ en lugar de solo ‘escuchar’. Para eso se pueden diseñar experiencias de aprendizaje donde la inteligencia artificial (IA) actúa como asistente y facilitador del proceso educativo. El rol del expositor se transforma en un catalizador de la actividad del estudiante mediante instrucciones claras y precisas. Además, el uso de una IA personalizada por el profesor puede profundizar la reflexión integrando dinámicas de interacción hombre-máquina. El objetivo no es que la IA reemplace al docente, solo para transmitir mensajes, sino que funcione como un complemento, un interlocutor socrático que a base de preguntas y respuestas guie el descubrimiento del conocimiento dentro del proceso educativo. La conferencia fue inspiradora y me hizo pensar en el poder de un maestro no solo para ayudarte a descubrir el conocimiento, sino también para inspirarte con el ejemplo. Austin Calle, estudiante de Mecatrónica de la UPC dice respecto de todo el evento: “Me ayudo a ver muchos puntos de vista diferentes, para poder llegar a una solución y también trabajar en equipo con toda la intención de ser lideres innovadores. Las palabras me quedan cortas para describir lo vivido”. - El diseño como elemento clave
No solo importa el contenido sino también la forma en que este se diseña y se entrega. Esto quedo claro en muchos de los talleres, conferencias y charlas que tuvimos a lo largo de esto cuatro días. El diseño crea un valor adicional significativo, donde la forma complementa y realza el contenido. Como dice María Pía Felipa Ibarra, Asistente Digital de UPC y Faculty 2024 de University Innovation Fellow: “El Meet Up de este año fue un ambiente de valioso aprendizaje, donde salí de mi zona de confort. Conecté con personas, conocí nuevas perspectivas y aprendí a usar herramientas para resolver problemas y colaborar con equipos. Definitivamente el viaje significó un cambio y una transformación en mí.
Hora de partir. Comienza el embarque. En 12 horas aterrizaremos en Lima, pero nuestra mente seguirá volando para aterrizar en el momento que generemos un cambio. A propósito de esto, cito las valiosas palabras de Nadia Flores, estudiante de la UPC y Fellow UIF, “se trató de una experiencia retadora y transformadora que provocó un cambio positivo en mi mentalidad. Desde las actividades de integración hasta las reflexiones en las secciones de exposiciones o ignites, todas han sido oportunidades para dejar el miedo atrás, conocer personas con distintas historias, pero con un mismo objetivo: crear para impactar”. Como dice el manifiesto de UIF: Nosotros creemos que los estudiantes pueden cambiar el mundo, que sus ideas importan y que nuestro futuro depende de ello.