Por Everyn Urdanivia y Malu Salvador
Objetivo: Desarrollar la importancia de redactar materiales educativos de forma clara, precisa y sin errores, y brindar algunos consejos para conseguirlo.
La correcta redacción de un material educativo es vital para el proceso de enseñanza-aprendizaje, ya que un texto bien redactado facilita la comprensión, el compromiso y el éxito del material frente a los estudiantes. Además, como docente, se cumple el objetivo de que el conocimiento llegue a los alumnos de forma precisa y entendible.
Del mismo modo, al trabajar en un entorno educativo inclusivo, es necesario que la redacción sea accesible para todos los estudiantes, independientemente de sus habilidades y necesidades particulares, dando a todos la misma oportunidad de participar plenamente en el proceso de aprendizaje.
A continuación, te presentamos algunos consejos para aplicar en la redacción de tus materiales educativos:
- Define los objetivos
- Antes de redactar, define con claridad los objetivos de aprendizaje e identifica los conceptos o habilidades que deseas impartir, de esa manera podrás enfocar tu redacción y asegurar que el contenido sea relevante y coherente.
- Adapta el lenguaje al público objetivo
- Considera la edad y el nivel de conocimiento de tus alumnos, y utiliza un lenguaje apropiado a ellos. Por ejemplo; el tipo de comunicación no suele ser el mismo para un estudiante de pregrado, que para uno de postgrado. En el primero, se aconseja usar un lenguaje más informal y cercano al receptor, en el segundo, se estila más una redacción formal y técnica.
- Utiliza lenguaje inclusivo
- Es importante utilizar lenguaje inclusivo que evite la discriminación y promueva la igualdad, para ello, utiliza términos neutros en cuanto a género y evita estereotipos o prejuicios. Además, considera la diversidad cultural y lingüística de tus estudiantes, y evita el uso de frases o ejemplos que puedan excluir a ciertos grupos. Por ejemplo; considera usar sustantivos genéricos, cambia “es un gran logro para el hombre”, por “es un gran logro para la humanidad”.
- Organiza el contenido de manera lógica
- Utiliza títulos, subtítulos y párrafos para dividir el contenido en secciones coherentes. Proporciona una introducción clara que establezca el contexto y los objetivos, seguida de una presentación ordenada de los conceptos principales. Utiliza ejemplos, ilustraciones y gráficos cuando sea apropiado para mejorar la comprensión.
- Utiliza lenguaje claro y conciso
- Evita la ambigüedad y la redundancia en tu redacción. Utiliza frases cortas y directas para transmitir ideas de manera efectiva. Evita el uso excesivo de palabras complicadas o floridas. Por ejemplo, los párrafos de oraciones muy extensas, llenas de comas, no se aconsejan en un material educativo, pues da la sensación de pesadez. Es mejor reformular la idea, dividirla en oraciones cortas, para que su lectura sea más fluida.
- Revisa y corrige la redacción
- Asegúrate de que la información compartida sea correcta, siempre valida que tu información no tenga errores, pues, de lo contrario, la coherencia en un texto se pierde.
Finalmente, realiza una revisión exhaustiva de la ortografía y gramática, para ello puedes apoyarte en las herramientas de inteligencia artificial como el ChatGPT, que será de mucha ayuda si utilizas prompts adecuados: puedes pedirle primero que solo haga una revisión únicamente de redacción, y, posteriormente, solo una revisión ortográfica.
Recuerda. Siempre es importante releer lo que se ha escrito. En muchas ocasiones, serás capaz de descubrir “errores” que no lograste identificar en tu primera revisión.