Por: Paul Barr Jessica Vlasica

Matt Ridley en su libro «How innovation works and why it flourishes in freedom» plantea ideas potentes aplicables a la educación. Una de ellas es que existe un momento en que una idea cuenta con la tecnología necesaria para que la innovación surja inexorablemente. La creatividad humana permite que muchas personas trabajen en proyectos similares gracias al avance tecnológico de la época.

Ridley ilustra esto con el caso de la bombilla incandescente, atribuida a Thomas Edison,  aunque en realidad tuvo al menos veintiún posibles inventores. Casos similares ocurrieron con el aeroplano, la radio, el teléfono y la computadora. Estos ejemplos demuestran que la innovación no surge de una gesta heroica, sino de la combinación de las tecnologías disponibles.

Una segunda idea crucial es que la innovación puede anticiparse a la investigación. Contrario a la creencia común de que la ciencia conduce a la tecnología y a la innovación, a menudo esta precede al entendimiento científico. La máquina de vapor llevó a la comprensión de la termodinámica, no al revés. La vacunación y los antibióticos se usaron antes de entender completamente cómo funcionaban. Incluso la edición genética CRISPR surgió en parte por resolver problemas prácticos en la industria del yogur.

En educación, este principio se aplica igualmente. Como señalan Barbara Means y otros, en un metaanálisis sobre aprendizaje online y blended, la investigación inevitablemente va a la zaga de las innovaciones tecnológicas más recientes. El tiempo necesario para estudiar y publicar no puede mantener el ritmo del cambio tecnológico en internet.

La educación, como campo en evolución constante, necesita probar cosas nuevas o mejorar las existentes para adaptarse a las cambiantes necesidades sociales. Un sistema educativo que no innova corre el riesgo de volverse obsoleto. La experimentación permite descubrir nuevos métodos de enseñanza y formas de aprendizaje más efectivas que podrían no surgir en un entorno rígido. 

Esto subraya la importancia de crear espacios y condiciones para que las universidades peruanas exploren y apuesten. No siempre se puede actuar sobre la base de evidencia certera. Los desarrollos tecnológicos y la comprensión actual del aprendizaje permiten innovar en una educación a distancia de calidad. Para ello, se requiere una regulación habilitadora que fomente y acompañe la innovación, junto con transparencia institucional.

Un marco regulatorio flexible podría incluir «zonas de innovación» con menos restricciones, permitiendo probar nuevas ideas a pequeña escala antes de su implementación más amplia. Este enfoque reconoce que la innovación a menudo ocurre en los márgenes y que un exceso de regulación puede sofocar ideas prometedoras.

Los retos del Perú implican incrementar el acceso a la educación superior del 30% actual a un 50%, llegando a más lugares, abarcando nuevas disciplinas y replanteando las existentes. Si esto no sucede en el Perú, lo hará alguien más, desde otro lugar.

La falta de innovación en educación puede tener graves consecuencias a largo plazo, incluyendo la desconexión entre las habilidades enseñadas y las requeridas por el mercado laboral, la disminución del compromiso estudiantil, la pérdida de competitividad nacional e internacional, y la perpetuación de desigualdades educativas.

Para mitigar estos riesgos, es crucial establecer un marco para la innovación responsable que equilibre la libertad para innovar con la responsabilidad hacia los estudiantes y la sociedad. Este marco debería incluir objetivos claros, sistemas de monitoreo y evaluación continua, transparencia en la comunicación de resultados, y mecanismos para escalar rápidamente las innovaciones exitosas.

En última instancia, fomentar la innovación en educación no es solo una opción. Es una necesidad imperativa para garantizar que el sistema educativo peruano prepare adecuadamente a sus estudiantes para los desafíos del futuro, promoviendo así el desarrollo y la competitividad del país.

Referencias:

Means, B., Toyama, Y., Murphy, R., & Baki, M. (2013). The effectiveness of online and blended learning: a meta-analysis of the empirical literature. Teachers College Record.

Ridley, M. (2020). How innovation works: And why it flourishes in freedom. Harper.

El pasado 2 de julio se llevó a cabo el evento «Virtualidad y Calidad en la Educación Superior: Mitos y Evidencias«, organizado por la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC) en colaboración con el Instituto para la Sociedad de la Información (IpSI) y MetaRedTic Perú. Este encuentro se realizó en el Campus San Isidro de la UPC y tuvo como objetivo principal discutir el contexto actual y los desafíos de la virtualidad en la educación superior.

«La presencialidad no asegura la calidad educativa»
«Presencialidad no es sinónimo de calidad.»

Emma Barrios

En el evento participaron destacados expertos que aportaron valiosos conocimientos para la comunidad académica docente. Jorge Mori, Presidente del Centro para el Análisis de Políticas Públicas de Educación Superior, abrió las ponencias con una presentación sobre la regulación de la educación a distancia. Lea Sulmont, docente de la UPC y miembro del Consejo Asesor Perú de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), continuó con una exposición sobre la competencia digital en los procesos educativos a distancia. Jorge Ruiz, del Programa de Mejoramiento de la Educación Superior del Ministerio de Educación, habló sobre los retos y desafíos en la adaptación de la educación superior pública a los entornos virtuales de enseñanza-aprendizaje. Finalmente, Emma Barrios, del Grupo de Calidad de la Educación a Distancia de MetaRed, planteó una pregunta crucial: ¿Educación a distancia de calidad? o ¿Educación de calidad?, analizando el efecto de la problemática en el acceso a la educación superior y el ecosistema digital.

El panel de discusión que contó con la participación de destacados expertos: Julio César Mateus, Silvia Lavandera, Jorge Bossio y Sandro Marcone. Este panel dialogó sobre el presente y futuro de la educación superior virtual, compartiendo conocimientos, experiencias y perspectivas que contribuirán al desarrollo de prácticas educativas más efectivas.

«Confiar es parte del proceso educativo, uno no puede aprender sin confianza.»

Lea Sulmont

La realización de este tipo de eventos es crucial para la comunidad académica en un mundo cada vez más digitalizado. Estos encuentros permiten a expertos y profesionales compartir investigaciones, discutir tendencias y examinar regulaciones, fomentando un diálogo constructivo que mejora la calidad de la educación virtual. Además, promueven la colaboración entre instituciones y profesionales, enriqueciendo la creación de redes de conocimiento y el intercambio de buenas prácticas. Así, se desarrollan estrategias más inclusivas y efectivas, asegurando una educación de calidad para todos los estudiantes, sin importar su ubicación geográfica.

La IA generativa, representada por herramientas como ChatGPT, está revolucionando la educación superior al mejorar las experiencias de aprendizaje tanto para los estudiantes como para los instructores. Estas tecnologías permiten soporte de aprendizaje inmediato, diseño de cursos mejorados, mayor compromiso estudiantil, aprendizaje experiencial y personalización. Sin embargo, su uso debe ser manejado con responsabilidad para asegurar resultados positivos y evitar posibles daños.

Como docentes, enfrentamos el reto de adaptarnos y aprovechar las herramientas digitales para ofrecer una enseñanza más innovadora, eficaz y accesible. Conocer tu nivel de competencia digital es esencial para navegar y prosperar en este entorno dinámico.

La autoevaluación a través de la encuesta «DigiCompEdu» te brinda una oportunidad invaluable para reflexionar sobre tus habilidades digitales. Esta herramienta no solo te ayuda a identificar tus fortalezas y áreas de mejora, sino que también te guía en el desarrollo de competencias esenciales para una educación del siglo XXI. Al finalizar, recibirás de manera instantánea una retroalimentación identificando cual es tu nivel de competencia digital en cada área y te brindará sugerencias para mejorar.

MetaRed TIC Perú invita a participar a docentes de universidades peruanas públicas y privadas en todas sus modalidades de contratación. Este estudio se realiza por tercera vez a nivel iberoamericano, y requerimos su colaboración para que Perú sea parte del mismo. La encuesta les tomará 20 minutos aproximadamente y estará disponible del sábado 31 de agosto del 2024.

¿En qué consiste? «DigiCompEdu» es una herramienta de autoevaluación basada en el Marco Europeo para la Competencia Digital de los Educadores (DigCompEdu). Este marco comprende 22 competencias distribuidas en seis áreas, evaluadas en seis niveles de habilidad (A1, A2, B1, B2, C1, C2). Además, se incluye una séptima área, «Educación Abierta», basada en el Marco OpenEdu, que abarca tres competencias: Recursos Educativos Abiertos, Prácticas Educativas Abiertas y Ciencia Abierta, totalizando 25 preguntas.

La herramienta promueve el uso de herramientas digitales por parte de docentes e investigadores para mejorar la enseñanza e impulsar la innovación educativa. Las respuestas, organizadas en una escala de 0 a 6, reflejan un grado creciente de complejidad y habilidad. Los participantes deben seleccionar la opción que mejor represente su experiencia, incluso si creen que más de una podría aplicar.

El Día Mundial del Reciclaje, conmemorado el 17 de mayo de cada año, sirve como un recordatorio crucial de la importancia de adoptar prácticas sostenibles en nuestra vida diaria. Esta fecha ofrece una oportunidad valiosa para reflexionar sobre nuestro impacto en el medio ambiente y tomar medidas concretas para reducir nuestra huella ecológica. El reciclaje es una de las formas más efectivas para combatir la contaminación y la sobreexplotación de recursos naturales, promoviendo así un futuro más saludable y equilibrado para las generaciones venideras.

En el contexto universitario, el Día Mundial del Reciclaje adquiere una relevancia aún mayor. Las instituciones educativas tienen la responsabilidad de liderar el camino hacia la sostenibilidad ambiental, tanto a través de la educación como de la acción práctica. Los campus universitarios pueden convertirse en centros de innovación ambiental, implementando programas de reciclaje efectivos, promoviendo la reducción del consumo de plásticos y fomentando la conciencia sobre la importancia de preservar nuestros recursos naturales.

Además, el Día Mundial del Reciclaje ofrece un espacio para la participación estudiantil activa y el activismo ambiental. Desde organizar campañas de concienciación hasta liderar proyectos de reciclaje comunitario, los estudiantes universitarios tienen la capacidad de generar un impacto significativo en sus entornos locales y más allá. Al aprovechar esta oportunidad para inspirar el cambio y promover prácticas sostenibles, la comunidad universitaria llega a desempeñar un papel fundamental en la construcción de un futuro más ecológico y resiliente.

En este día especial, proclamado por la UNESCO, es esencial reconocer que el reciclaje no es solo una acción individual, sino un esfuerzo colectivo que involucra a gobiernos, empresas, comunidades y, por supuesto, a las instituciones educativas. Las universidades pueden colaborar con empresas locales para establecer programas de reciclaje eficientes y desarrollar iniciativas de investigación que impulsen la innovación en materia de sostenibilidad. Además, pueden ofrecer programas académicos centrados en la gestión ambiental y el desarrollo sostenible, preparando a las futuras generaciones de líderes para abordar los desafíos ambientales de manera integral.

Además del reciclaje tradicional, es importante fomentar la reducción y reutilización de materiales como parte de una estrategia global de gestión de residuos. Esto implica adoptar prácticas de consumo consciente, minimizando el uso de productos desechables y optando por alternativas más duraderas y ecoamigables. Al promover un enfoque holístico hacia la sostenibilidad, las universidades pueden empoderar a los estudiantes para que se conviertan en agentes de cambio en sus comunidades y contribuyan a la construcción de un mundo más verde y equitativo.

Compartimos algunas referencias relacionadas al tema:

  1. United Nations: Sustainable Development Goals – Goal 12: Responsible Consumption and Production
  2. UNESCO: Green University Toolkit – Promoting sustainability and climate action
  3. Environmental Protection Agency (EPA): Recycling Basics
  4. The Princeton Review: 15 Tips for Going Green on Campus

Publicación realizada con la asistencia del Chat GTP

La integración de la IA generativa en la educación superior no solo es inevitable, sino que es crucial para mantener la relevancia y competitividad de las instituciones educativas.

Para los líderes universitarios y el personal académico, es esencial estar al tanto de estos desarrollos y participar activamente en la formulación de estrategias que maximicen los beneficios de la IA generativa mientras se minimizan los riesgos y se asegura el respeto por la privacidad y la equidad.

Por: Daniel Flores Bueno (PhD)

Son las 8:39 a.m. en los Países Bajos, denominación formal de lo que en América Latina conocemos como Holanda. Estamos en el aeropuerto y el avión está preparado para embarcar hacia Lima. Han transcurrido cinco días intensos de talleres; jornadas llenas de comida vegana, aprendizajes significativos y descubrimientos relevantes en la ciudad de Enschede, situada aproximadamente a dos horas y media en tren de Amsterdam. Viajamos hasta allá como parte de una delegación de la UPC, compuesta por trece integrantes entre estudiantes y profesores. En la semana del 11 al 14 de abril participamos en una nueva edición del University Innovation Fellows, un programa innovador creado por Hasso Plattner Institute of Design de Stanford (d.school), que en esta ocasión eligió como sede al Design Lab de la Universidad de Twente. A este lugar llegaron profesores y alumnos de todo el mundo para participar en esta reunión llena de talleres orientados a diseñar de manera innovadora el cambio. Antes de partir de regreso hacia Lima, hago este resumen sobre las experiencias vividas en estos días, que espero sea de utilidad para usted, estimado lector.

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  1. ¿Qué hace el fútbol por el medio ambiente?
    Mientras en América Latina lidiamos con problemas como la corrupción y el incremento de la tasa de criminalidad, en Países Bajos los problemas que les quitan el sueño son la sostenibilidad y el cuidado del medio ambiente. Lo digo no solo por una serie de políticas públicas que uno vive en este país desde el primer día: tales como utilizar a la bicicleta como transporte público o ser testigo de una cultura del reciclaje y el compostaje para tratar con los desperdicios y la basura a fin de contaminar menos. Lo digo también porque desde el primer día del evento nos explicaron como una pequeña innovación dentro de la industria del fútbol, que aquí mueve a millones de personas, puede tener un impacto en el cuidado del medio ambiente y la sostenibilidad. Por eso, como señala Adriana Alemán, colega de la UPC, participar en este evento fue una experiencia que superó nuestras expectativas. “No todos los días tienes la oportunidad de encontrarte en un solo programa con gente maravillosa de diferentes culturas y con grandes ideas con quien te une algo en común, que es ser agentes del cambio. Una experiencia enriquecedora no solo profesional sino también personal, ha dicho Adriana.

  2. Pensar el futuro
    No existe un futuro, sino millones de futuros, que dependen de un montón de elecciones que todos hacemos a diario. Por eso es tan difícil predecir lo que va a ocurrir con total exactitud. No obstante, podemos identificar señales de los futuros más probables y actuar con anticipación. Sobre todo, cuando se trata de problemas urgentes. De eso se encarga el future thinking, una visión prospectiva que utiliza el pensamiento de diseño o design thinking, para diseñar soluciones a problemas del futuro que ya estamos viendo. En Twente trabajamos precisamente en este pensamiento de futuro. Fue una experiencia inolvidable trabajar con una estudiante de ingeniería aeronáutica de Tailandia, un profesor de Gestión de Singapur, una estudiante uruguaya, una hija de peruanos que había vivido casi toda su vida en Estados Unidos y no hablaba español, además de una colega brillante de la UPC. Con todos ellos nos embarcamos en pensar la solución a un problema futuro.

  3. Diseña un workshop y de paso toda tu vida
    Julieta Caputo fue la estudiante uruguaya que se encargó de facilitar un taller para enseñar a diseñar un workshop. Comenzó con un concurso para hacer aviones de papel que luego se transformó en alinear los objetivos a la introducción, el desarrollo y el cierre del workshop. La tarea se hizo muy interesante porque tuvimos que negociar nuestras propuestas en un lienzo con un profesor de la universidad de Nueva York, una estudiante de ingeniería de Tailandia, una egresada de la carrera de Educación de la UPC y quien habla. Inmediatamente después nos tocó recibir un taller para diseñar nuestras vidas, basado en los libros Designing Your Life de Bill Burnett & Dave Evans y The Artist Way de Julia Cameron, entre otros. Este último taller nos puso a pensar quienes queremos ser en el futuro y qué estamos haciendo para lograrlo. No solo se trata de tener un futuro posible sino tres vidas que anhelamos. En roles que pueden ser diferentes. Tres caminos que pueden ser una suerte de plan A, B y C, que por cosas del destino y de nuestras acciones pueden confluir en uno. Ivette del Valle, egresada de la UPC y participante del Meet up 2024 dice al respecto: “Participar fue una experiencia enriquecedora a nivel personal y profesional. La pieza clave en estos momentos es empezar a hacer realidad los proyectos. Para ello, es esencial conectar con personas, compartir sueños y probar (incluso si fallamos). Es momento de volver a tener la misma curiosidad que tienen los niños durante la infancia y llenarnos de preguntas para encontrar soluciones creativas”.

  4. Inspirar con el ejemplo y la IA
    Leticia Brito, profesora de Stanford, ilustró cómo hemos entrado en una era donde los jóvenes prefieren aprender ‘haciendo’ en lugar de solo ‘escuchar’. Para eso se pueden diseñar experiencias de aprendizaje donde la inteligencia artificial (IA) actúa como asistente y facilitador del proceso educativo. El rol del expositor se transforma en un catalizador de la actividad del estudiante mediante instrucciones claras y precisas. Además, el uso de una IA personalizada por el profesor puede profundizar la reflexión integrando dinámicas de interacción hombre-máquina. El objetivo no es que la IA reemplace al docente, solo para transmitir mensajes, sino que funcione como un complemento, un interlocutor socrático que a base de preguntas y respuestas guie el descubrimiento del conocimiento dentro del proceso educativo. La conferencia fue inspiradora y me hizo pensar en el poder de un maestro no solo para ayudarte a descubrir el conocimiento, sino también para inspirarte con el ejemplo. Austin Calle, estudiante de Mecatrónica de la UPC dice respecto de todo el evento: “Me ayudo a ver muchos puntos de vista diferentes, para poder llegar a una solución y también trabajar en equipo con toda la intención de ser lideres innovadores. Las palabras me quedan cortas para describir lo vivido”.

  5. El diseño como elemento clave
    No solo importa el contenido sino también la forma en que este se diseña y se entrega. Esto quedo claro en muchos de los talleres, conferencias y charlas que tuvimos a lo largo de esto cuatro días. El diseño crea un valor adicional significativo, donde la forma complementa y realza el contenido. Como dice María Pía Felipa Ibarra, Asistente Digital de UPC y Faculty 2024 de University Innovation Fellow: “El Meet Up de este año fue un ambiente de valioso aprendizaje, donde salí de mi zona de confort. Conecté con personas, conocí nuevas perspectivas y aprendí a usar herramientas para resolver problemas y colaborar con equipos. Definitivamente el viaje significó un cambio y una transformación en mí.

Hora de partir. Comienza el embarque. En 12 horas aterrizaremos en Lima, pero nuestra mente seguirá volando para aterrizar en el momento que generemos un cambio. A propósito de esto, cito las valiosas palabras de Nadia Flores, estudiante de la UPC y Fellow UIF, “se trató de una experiencia retadora y transformadora que provocó un cambio positivo en mi mentalidad. Desde las actividades de integración hasta las reflexiones en las secciones de exposiciones o ignites, todas han sido oportunidades para dejar el miedo atrás, conocer personas con distintas historias, pero con un mismo objetivo: crear para impactar”. Como dice el manifiesto de UIF: Nosotros creemos que los estudiantes pueden cambiar el mundo, que sus ideas importan y que nuestro futuro depende de ello.