Cada 3 de noviembre se conmemora el Día Internacional de las Reservas de la Biosfera, una fecha que invita a reconocer la importancia de estos territorios donde la naturaleza, la ciencia y las comunidades conviven en equilibrio. Las reservas de la biosfera son áreas que representan un modelo de relación sostenible entre el ser humano y su entorno, y constituyen escenarios clave para la investigación, la educación ambiental y la innovación orientada a la conservación.

En el caso del Perú, contamos con diversas reservas que reflejan la gran riqueza biológica y cultural del país. Lugares como el Manu, el Huascarán, el Noroeste Amotapes–Manglares, Oxapampa–Asháninka–Yánesha, Gran Pajatén y Avireri–Vraem forman parte de una red que protege ecosistemas únicos, desde los bosques amazónicos hasta los andes tropicales. En estos espacios, comunidades locales, investigadores y autoridades trabajan en conjunto para preservar los recursos naturales y mantener vivas las tradiciones que conviven con ellos.

La educación desempeña un papel esencial en este esfuerzo. Las universidades y centros de investigación pueden contribuir significativamente a la gestión sostenible de las reservas a través de proyectos interdisciplinarios, innovación tecnológica y formación de ciudadanos comprometidos con la conservación. Este compromiso se alinea con el Objetivo de Desarrollo Sostenible 15, que promueve la protección, restauración y uso sostenible de los ecosistemas terrestres, reafirmando que el conocimiento es una herramienta poderosa para cuidar la vida en todas sus formas.

Celebrar este día es una oportunidad para reflexionar sobre nuestra relación con el entorno y asumir un compromiso activo con su preservación. Cuidar las reservas de la biosfera no es solo tarea de las instituciones o de las comunidades que las habitan, sino una responsabilidad colectiva. Proteger estos espacios es también proteger nuestro futuro.

Texto editado con asistencia de ChatGPT.

El emprendimiento es un motor que transforma realidades. Impulsa la creación de oportunidades, fomenta la innovación y dinamiza los mercados. A través de sus ideas, los emprendedores no solo generan bienestar para sus familias, sino que también contribuyen al desarrollo de sus comunidades, construyendo una economía más inclusiva y sostenible.

El espíritu emprendedor fortalece la autonomía, la creatividad y la resiliencia —valores esenciales para afrontar desafíos y construir un futuro más próspero, tanto individual como colectivamente.

Por ello, es clave que las universidades promuevan espacios donde se hable de emprendimiento, innovación y liderazgo. En esa línea, te invitamos a participar en la Semana del Emprendimiento UPC: Inspira, conecta y emprende, que se realizará del 4 al 7 de noviembre.

Organizada por la Dirección de Iniciativa Empresarial (StartUPC), esta semana busca inspirar a la comunidad universitaria a transformar ideas en proyectos con propósito, a través de tres días de aprendizaje con representantes de empresas y startups que marcan tendencia.

Activa al emprendedor que llevas dentro, impulsa tu idea y genera impacto económico.
Porque un emprendedor puede cambiar el mundo.

Consulta la agenda, inscríbete y recibe notificaciones en https://luma.com/semupc

El 21 de octubre se celebra el Día Mundial del Ahorro de Energía, una fecha que invita a reflexionar sobre el uso responsable de los recursos energéticos. Es un llamado global para que ciudadanos, empresas e instituciones comprendan que la energía es limitada y que cada acción de consumo tiene impacto ecológico y económico. Celebrar esta fecha implica poner en agenda el consumo responsable, promover tecnologías limpias y difundir prácticas que reduzcan el desperdicio. A nivel global, la eficiencia energética es una de las estrategias más efectivas para mitigar el cambio climático y reducir costos en hogares e industrias.

Para que estas ideas se materialicen, es esencial el compromiso de las autoridades en todos los niveles. Los gobiernos deben establecer políticas, regulaciones y programas que incentiven el ahorro de energía, como estándares mínimos para edificaciones, etiquetado de eficiencia energética y promoción de auditorías energéticas. También deben liderar con el ejemplo, aplicando medidas de eficiencia en edificios públicos, alumbrado y transporte. Solo con un marco normativo sólido y seguimiento constante las buenas intenciones se traducirán en resultados concretos.

En el Perú ya se vislumbran cambios en esta dirección, aunque aún quedan pasos por dar. Por ejemplo, el Ministerio de Energía y Minas ha promovido iniciativas de transición energética y eficiencia energética, y el país tiene compromisos en materia de reducción de emisiones en su Contribución Nacional Determinada. ENGIE -+2Publicaciones del BID+2 También hay esfuerzos hacia la modernización de redes eléctricas inteligentes (smart grids) que faciliten una gestión más eficiente del consumo. ENGIE – Sin embargo, es necesario avanzar con mayor rapidez en normativas que obliguen a mejorar la eficiencia en edificaciones nuevas o remodeladas, regular el consumo en el sector industrial, incentivar renovables en zonas alejadas, fortalecer auditorías energéticas y crear mecanismos de financiamiento que faciliten la inversión en mejoras energéticas por parte del sector privado o las municipalidades.

En este contexto, el ámbito educativo juega un papel estratégico. Las universidades y escuelas pueden integrarse activamente en la construcción de una cultura de ahorro energético mediante proyectos de investigación, campañas de concientización, implementación de prácticas eficientes en sus propios campus y formación interdisciplinar. Por ejemplo, pueden incluir asignaturas o módulos sobre eficiencia energética, gestionar auditorías energéticas en laboratorios y edificios universitarios, y promover concursos internos para optimizar consumos. Esta intervención educativa fortalece que los futuros profesionales —ingenieros, arquitectos, gestores públicos, etc.— tengan una mentalidad orientada hacia la sostenibilidad desde su formación.

En línea con este compromiso, la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC) viene implementando diversas acciones orientadas a la eficiencia energética. Desde el año 2024, la institución realiza un mantenimiento integral de sus instalaciones con el objetivo de optimizar el consumo energético, reemplazando equipos de alto consumo —como chillers y sistemas de aire acondicionado— por tecnología de mayor rendimiento. Además, la universidad cuenta con más del 80% de sus luminarias con tecnología LED y viene implementando sensores de movimiento en puntos críticos de sus campus. A estas acciones se les suma su nuevo Plan de Descarbonización al 2050, que contempla la ejecución futura de auditorías energéticas, mejoras de rendimiento e incorporación progresiva de fuentes de energía renovable. – Luis Roca Infante

Para cerrar, la innovación es un motor indispensable para acelerar el cambio en eficiencia energética. Soluciones tecnológicas (IA, sensores inteligentes, redes eléctricas inteligentes, sistemas de monitoreo en tiempo real) pueden transformar el modo en que consumimos energía.

Texto revisado y editado con apoyo de ChatGPT.

Por: Jorge Ramírez Aguilar

En un contexto donde la inteligencia artificial transforma de manera acelerada la enseñanza, la investigación y la gestión universitaria, surge una pregunta esencial: ¿cómo garantizar que su uso respete los valores humanos y educativos que sustentan nuestras instituciones? La ética de la IA no es solo un campo de estudio técnico, sino un pilar que define el futuro de la educación superior: formar profesionales capaces de comprender, evaluar y aplicar tecnologías con responsabilidad social, transparencia y justicia.

Con esa convicción, se ofreció en agosto el curso “Ética de la Inteligencia Artificial”, dirigido a docentes de la UPC. La iniciativa combinó marcos teóricos con análisis de casos reales, buscando promover una reflexión profunda sobre los dilemas éticos que surgen al integrar la IA en la práctica educativa.

Durante cuatro sesiones sincrónicas se abordaron temas como la responsabilidad algorítmica, la justicia y transparencia en los sistemas automatizados, los riesgos de sesgos y vigilancia, y el impacto de la IA en la integridad académica y la autoría en la era digital.

El curso también introdujo el concepto de postplagio, un cambio de paradigma que propone pasar de la vigilancia a la formación ética, promoviendo comunidades de aprendizaje basadas en la confianza, la autorregulación y la reflexión crítica sobre la coautoría humano-máquina.

La experiencia generó un alto nivel de satisfacción entre los participantes, quienes destacaron la pertinencia del tema y la oportunidad de debatir sobre dilemas reales que ya enfrentan en sus aulas. Las discusiones fueron dinámicas y enriquecedoras, impulsando el intercambio de perspectivas entre docentes de distintas disciplinas y fortaleciendo el sentido de comunidad académica frente a los desafíos de la era digital.

Para la UPC, esta experiencia reafirma su compromiso con una transformación educativa centrada en el pensamiento crítico, la integridad y el uso responsable de la tecnología, pilares indispensables para afrontar los desafíos éticos y pedagógicos de la inteligencia artificial.

Por: Bruno Chacón

En la educación universitaria actual, donde el tiempo y la eficiencia son recursos tan valiosos como el conocimiento, Power Automate se convierte en un aliado estratégico para los docentes. Esta herramienta permite optimizar procesos administrativos, reducir errores y fortalecer la comunicación con los estudiantes, liberando espacio para lo esencial: enseñar, acompañar e innovar en la experiencia de aprendizaje.

Conectar nuestras herramientas (Teams, Outlook, OneDrive, SharePoint) en un flujo automático nos permite ahorrar tiempo y reducir la carga administrativa, para dedicarlo a lo que realmente importa: enseñar, guiar e innovar.

La tecnología no reemplaza al docente, pero sí puede ser su mejor asistente. A continuación, menciono los beneficios del uso de Power Automate en la educación superior:

1. Automatización de tareas repetitivas

En vez de enviar manualmente recordatorios de clases, evaluaciones o entregas, Power Automate puede programar correos y notificaciones automáticas.
Ahorra tiempo en procesos rutinarios, como registrar asistencia o recopilar respuestas de formularios.

2. Integración con herramientas educativas

Se conecta fácilmente con Microsoft Teams, Outlook, OneDrive y SharePoint, muy usados en la educación superior.
Permite centralizar la información de estudiantes, horarios y documentos sin tener que saltar entre plataformas.

3. Mejora en la comunicación con estudiantes

Puedes crear flujos que envíen mensajes personalizados, por ejemplo: Confirmaciones de inscripción a tutorías, recordatorios de asesorías programadas y alertas de calificaciones publicadas.

4. Gestión más eficiente de documentos

Archiva automáticamente entregas de trabajos en carpetas organizadas.
Genera reportes de asistencia, notas o participación en encuestas sin necesidad de hacerlo manualmente.

5. Apoyo en la investigación

Automatiza la recopilación de datos de formularios o encuestas.
Integra la información en Excel o Power BI para análisis más rápido y visual.

6. Mayor enfoque en lo pedagógico

Al reducir la carga administrativa, el docente puede dedicar más tiempo a la enseñanza, tutoría e innovación.

Adoptar herramientas como Power Automate no es solo una cuestión tecnológica, sino una decisión pedagógica. Cada flujo automatizado es una oportunidad para recuperar tiempo, innovar en la práctica docente y ofrecer una experiencia educativa más humana y efectiva. Atrévete a explorar su potencial: comienza con una tarea sencilla y descubre cómo la automatización puede transformar tu día a día como educador.

Por: Valeria Párraga

¿Pueden las redes sociales ser realmente un recurso educativo? Aunque durante años se las ha considerado como una distracción, hoy sabemos que plataformas como TikTok pueden convertirse en aliadas estratégicas para un aprendizaje ágil y significativo. 

En los últimos años, las redes sociales —y en particular plataformas como TikTok— han sido vistas con recelo en el ámbito educativo. Se suelen asociar con momentos de ocio, distracción o entretenimiento. Sin embargo, esta percepción ignora el enorme potencial pedagógico de los videos cortos, que pueden convertirse en cápsulas de conocimiento fáciles de consumir y compartir: lo que puede llamarse aprendizaje flash. 

Mitos y miedos frente al uso de redes sociales en educación 

El “temor” a usar redes sociales en educación proviene de al menos tres creencias comunes: 
1. Superficialidad: la idea de que los videos cortos sirven para banalidades como los bailes o tendencias pasajeras. 
2. Distracción: la preocupación de que los estudiantes pierdan foco académico al estar expuestos a estas plataformas. 
3. Poca seriedad: la percepción de que un contenido de 60 segundos no puede transmitir conocimiento riguroso. 
 
No obstante, experiencias recientes muestran que los videos breves pueden ser un puente inicial hacia aprendizajes más profundos: generan curiosidad, introducen conceptos complejos y motivan a la exploración autónoma. 

Beneficios del aprendizaje flash en redes 

Los videos cortos ofrecen oportunidades únicas: 
Atención inmediata: capturan la mirada en los primeros segundos. 
Síntesis y claridad: obligan a destilar el mensaje en su esencia. 
Accesibilidad: se consumen en cualquier lugar y momento, incluso en pausas breves. 
Viralidad positiva: permiten que el conocimiento circule y se multiplique rápidamente. 
 
De hecho, estudios en neurociencia han demostrado que experiencias emocionalmente intensas mejoran la consolidación de la memoria, haciendo que los recuerdos asociados a emociones sean más persistentes que los neutrales (Tyng et al., 2017). Por ello, el formato audiovisual breve tiene tanto potencial: combina impacto emocional con claridad conceptual 

Storytelling en el aprendizaje digital 

El verdadero poder de TikTok y otras redes sociales similares se encuentra en el storytelling. Un buen video educativo no se limita a entregar datos, sino que construye una micro-narrativa: plantea un reto, muestra un conflicto, introduce un ejemplo cotidiano o genera expectativa con un cierre sorprendente. 
 
Siguiendo a Bruner (1960), el aprendizaje no es solo adquisición de información, sino también transformación (uso en nuevas situaciones) y evaluación (comprobación del conocimiento). El storytelling digital permite recorrer este ciclo en menos de un minuto, porque genera emoción, contexto y significado. 

TikTokers que educan con storytelling 

El Robot de Platón (@elrobotdeplaton): divulgación científica y filosófica narrada con un estilo envolvente que conecta curiosidad y pensamiento crítico. 

Tóstenes (@tostenes): reflexiones breves sobre historia, filosofía y cultura, con un estilo directo y atractivo. 

Historia para Tontos (@historiaparatontos): relatos históricos con humor y cercanía, que hacen de la historia una experiencia entretenida y memorable. 

MateYisus (@mateyisus): explica matemáticas con humor y ejemplos cotidianos, reduciendo la ansiedad matemática. 

Heinz Wuth – Ciencia y Cocina (@soycienciaycocina): fusiona ciencia y gastronomía en micro-historias que explican fenómenos físicos y químicos. 

Aythami – Ponte Bata (@ponte_bata): aborda biología y ciencia con un estilo fresco, acercando la bata de laboratorio a la vida cotidiana. 

Javi Santaolalla (@jasantaolalla): físico y divulgador que convierte la física y la astronomía en relatos apasionantes, llenos de humor y rigor. 

Destripando la Historia (@destripandolahistoria_): combina música, animación y humor para enseñar episodios históricos de forma creativa. 

Cruz Contreras – Cruz en Canadá (@cruzencanada): comparte su experiencia en el mundo de la animación, explicando procesos de diseño de personajes y vivencias en grandes estudios internacionales. 

Conclusión 

Más que un obstáculo, las redes sociales pueden ser un aliado estratégico de la educación, siempre que se diseñen contenidos con propósito pedagógico. El reto es pasar de la prohibición al aprovechamiento consciente, transformando lo que antes se veía como distracción en una herramienta poderosa para un aprendizaje ágil, creativo y conectado con la cultura digital. 

Referencias  

Bruner, J. (1960). The Process of Education. Harvard University Press. 

Gee, J. P. (2003). What Video Games Have to Teach Us About Learning and Literacy. Palgrave Macmillan. 

Jenkins, H. (2006). Convergence Culture: Where Old and New Media Collide. New York University Press. 

Tyng, C. M., Amin, H. U., Saad, M. N., & Malik, A. S. (2017). The influences of emotion on learning and memory. Frontiers in Psychology, 8, 1454.  

Maldonado, M., Rodríguez, P., & Vera, L. (2021). Gamificación y motivación en la educación universitaria. Revista de Innovación Educativa, 23(2), 45–62. 

McGonigal, J. (2011). Reality Is Broken: Why Games Make Us Better and How They Can Change the World. Penguin Press. 

Salovey, P., & Mayer, J. D. (1990). Emotional Intelligence. Imagination, Cognition and Personality, 9(3), 185–211.  Suárez, M., & Bombela, L. (2015). Juego y sociedad: un análisis sociocultural. Fondo de Cultura Económica.

Por Juan Nazario Vargas

¿Por qué hablar de accesibilidad educativa hoy?

La accesibilidad en contenidos de aprendizaje ya no es un lujo ni un requisito legal aislado: es un imperativo ético y pedagógico. En América Latina, miles de estudiantes con discapacidades visuales, auditivas, motoras o cognitivas aún encuentran barreras que los marginan del derecho a una educación de calidad. Sin embargo, diseñar con accesibilidad desde el inicio no solo beneficia a quienes tienen discapacidades permanentes: también favorece a quienes atraviesan situaciones temporales (una lesión, una conexión lenta, un entorno ruidoso) o aprenden en su segunda lengua. En otras palabras: lo accesible es mejor para todos.

Pasos clave para crear contenidos educativos accesibles

  1. Conoce los marcos y estándares internacionales
    Familiarízate con las Web Content Accessibility Guidelines (WCAG 2.1) y el Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA). Estos marcos aseguran que los materiales sean perceptibles, operables, comprensibles y robustos.
  2. Evalúa lo que ya tienes
    Haz una auditoría de tus recursos: ¿tus videos tienen subtítulos? ¿las imágenes tienen texto alternativo? ¿los colores tienen suficiente contraste? Herramientas gratuitas y la retroalimentación de usuarios con discapacidad son clave.
  3. Diseña accesible desde la raíz
    Usa lenguaje claro, estructura con encabezados, proporciona subtítulos y transcripciones, incluye descripciones alternativas en imágenes, y asegúrate de que las fórmulas y gráficos sean legibles para lectores de pantalla.
  4. Elige tecnologías que no excluyan
    Asegúrate de que tu plataforma educativa, LMS o aplicaciones sean compatibles con tecnologías asistivas y cumplan estándares internacionales.
  5. Prueba con usuarios reales
    Invita a estudiantes con discapacidades a validar los materiales. Ellos detectarán barreras que la tecnología por sí sola no identifica.
  6. Haz de la accesibilidad un proceso continuo
    Capacita a docentes y diseñadores, genera políticas institucionales claras y revisa periódicamente los materiales. La accesibilidad no es un proyecto puntual: es un compromiso constante.

Innovación con impacto

Cuando diseñamos con accesibilidad desde el inicio, transformamos la experiencia educativa en una más inclusiva, equitativa y resiliente. Se trata de pasar de la adaptación tardía a la innovación radical en diseño educativo, donde el acceso es la norma y no la excepción.

Como educadores y gestores de innovación, tenemos la oportunidad de derribar muros invisibles y reemplazarlos por puentes de aprendizaje.

La accesibilidad no es un añadido. Es el corazón de una educación innovadora y verdaderamente inclusiva.

Referencias académicas:

Publicación realizada con la colaboración de ChatGPT (OpenAI, 2025)

Por: Manuel Bazalar

En un mundo donde la información se ha convertido en el recurso más valioso, las universidades tienen el reto de evolucionar hacia una cultura data driven, es decir, tomar decisiones basadas en datos y no en percepciones o intuiciones. Este cambio no solo mejora la gestión interna, sino que también fortalece la experiencia de los estudiantes.

Adoptar este enfoque significa usar los datos en todos los niveles de la institución: desde la gestión académica hasta la planeación estratégica. Con ello, las universidades pueden identificar tendencias, anticipar problemas y personalizar la enseñanza de manera más efectiva.

Uno de los beneficios más claros es la reducción de la deserción estudiantil. Analizando datos de rendimiento, asistencia y participación, las instituciones pueden detectar tempranamente a estudiantes en riesgo y brindarles apoyo antes de que abandonen sus estudios.

Además, una universidad que se guía por datos logra eficiencia operativa. Al integrar información de diferentes áreas, se optimizan recursos financieros y tecnológicos, y se toman decisiones más rápidas y sostenibles.

La rendición de cuentas es otro aspecto fundamental. Al contar con métricas claras, las universidades demuestran transparencia ante estudiantes, familias y organismos acreditadores, fortaleciendo su prestigio y confianza social.

Un estudio de The Chronicle of Higher Education (2023) muestra que el 97% de los líderes universitarios considera indispensable el uso de datos para la estrategia institucional, aunque muchas instituciones aún enfrentan barreras como silos de información y falta de competencias analíticas.

Un ejemplo inspirador es el caso de la University of North Texas (UNT) en Estados Unidos. Esta institución implementó un sistema integral de gestión de datos que permitió identificar a estudiantes en riesgo de abandono y crear programas de acompañamiento personalizados. Como resultado, logró aumentar sus tasas de retención y graduación en los últimos años, mostrando cómo el análisis inteligente de datos puede tener un impacto directo en el éxito estudiantil (IHEP, 2024).

Superar los desafíos hacia una cultura data driven requiere liderazgo, inversión tecnológica y formación en alfabetización de datos. No basta con recolectar información, es necesario convertirla en conocimiento accionable que transforme la enseñanza y el aprendizaje.

En conclusión, los centros de estudios superiores que apuestan por esta cultura no solo fortalecen su gestión institucional, sino que también ofrecen a sus estudiantes mejores oportunidades de éxito y empleabilidad. El caso de la UNT demuestra que ser data driven no es una tendencia, sino una estrategia real y efectiva para la educación del futuro.

Por: María Pía Felipa Ibarra

La comunidad University Innovation Fellows (UIF) de Perú, integrada por las universidades UPC, UTEC y PUCP, se reunió en el marco del Festival de Innovación Educativa de la UPC. El encuentro, realizado el miércoles 20 de agosto, fue una gran oportunidad para fortalecer la comunidad UIF en el país, compartir experiencias y aprendizajes del Meet Up 2025 —realizado en abril en Países Bajos— y motivar a estudiantes interesados a unirse a este movimiento global de liderazgo e innovación.

Organizado por la comunidad UIF UPC, el evento recibió a estudiantes interesados en el programa y se dio a conocer cómo ser parte de él. En el caso de la UPC, la ruta empieza en la Maratón de Innovación 28h, los seis primeros equipos continúan participando en un Bootcamp para seleccionar al equipo que finalmente postulará al programa UIF.

Asimismo, durante el encuentro, se realizaron actividades colaborativas para imaginar a las universidades en el futuro. Tanto profesores como estudiantes utilizaron herramientas de Design Thinking para idear soluciones que respondieran a necesidades en las comunidades educativas de las universidades representadas y entre las propuestas, se destacó la importancia de contar con espacios físicos para el descanso en los campus, la atención del bienestar emocional y la gestión del estrés, temas clave en la vida universitaria actual. En esta oportunidad, la comunidad invitó a dos expositores a compartir su experiencia con respecto a la innovación: el Ingeniero Ciro Bedoya, experto en procesos de transformación e innovación, y Austin Calle, estudiante de la carrera de Ingeniería Mecatrónica y miembro UIF. El ingeniero Ciro ofreció la charla titulada “De innovadores a catalistas. Cómo liderar en la era de la inteligencia aumentada”. Junto a la participación activa de los asistentes, nos invitó a reflexionar sobre el uso de la tecnología y la inteligencia artificial en nuestro desarrollo como líderes. Conversamos sobre la importancia de aprovecharlas como aliadas en nuestro rol como innovadores, pero de forma humana, ética y colaborativa no solo en el plano universitario sino también personal. Además, introdujo el concepto de un rol no muy conocido: el catalista.  Bedoya se refirió a este rol como la persona que no solo tiene grandes ideas, si no que toma acción, moviliza a su equipo y genera impacto real en su entorno. Al final de la charla, invitó a los participantes a ser catalistas en sus comunidades.

Por su parte, el alumno de ingeniería, Austin Calle, compartió su inspiradora historia. Su ruta inició mucho antes del programa UIF, ya que desde su etapa escolar tenía un sueño: ser ingeniero. Nos confesó que en el camino se presentaron dificultades, pero que, gracias a su perseverancia, logró obtener la Beca 18 del PRONABEC e ingresar a la Carrera de Ingeniería Mecatrónica de la UPC y posteriormente, ser seleccionado en el programa UIF. En la actualidad, él realiza proyectos de robótica junto al grupo RAS UPC y apoya a su familia en proyectos de cultivo orgánico. En su exposición, nos dejó 3 valiosas recomendaciones:

1. Sigue tus sueños y toma acción para alcanzarlos.

2. Ayuda a los demás y recibe ayuda en el camino

3. Rétate y sal de tu zona de confort para lograr tus metas.

austin fellows uif upc

Este encuentro reafirmó el valor de reunirnos como Comunidad UIF UPC para compartir aprendizajes, experiencia y colaborar, y nos dejó aprendizajes gracias a los expositores. Es reconfortante contar con estudiantes y docentes interesados en seguir aprendiendo y en generar impacto en sus comunidades. ¡Hasta un próximo encuentro UIF!

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