El 24 de enero, celebramos el Día Internacional de la Educación, una fecha proclamada por las Naciones Unidas para destacar el papel fundamental de la educación como derecho humano y motor del desarrollo sostenible. Este año, el lema que nos convoca, «IA y educación: preservar la autonomía en un mundo automatizado«, nos invita a reflexionar sobre los desafíos y oportunidades que plantea la inteligencia artificial (IA) en el ámbito educativo.

La irrupción de la IA en nuestras vidas ha transformado profundamente la manera en que aprendemos y enseñamos. Desde herramientas personalizadas de aprendizaje hasta plataformas automatizadas de evaluación, las aplicaciones de esta tecnología prometen mejorar la eficiencia y accesibilidad de la educación. Sin embargo, también surgen inquietudes relacionadas con la pérdida de la autonomía en los procesos de aprendizaje, la privacidad de los datos y el rol de los docentes.

Formación en competencias digitales y uso ético de la tecnología

En un contexto donde la IA juega un papel cada vez más relevante, es esencial que estudiantes y docentes desarrollen competencias digitales que les permitan utilizar estas herramientas de manera crítica y responsable. Esto incluye habilidades para evaluar la fiabilidad de las fuentes de información, gestionar datos de manera segura y comprender el impacto ético de las decisiones tecnológicas.

Preservar la autonomía del aprendizaje en un mundo automatizado requiere que los usuarios de la tecnología sean capaces de discernir cuándo y cómo utilizarla para potenciar sus habilidades, sin depender exclusivamente de ella. Este equilibrio entre la tecnología y el pensamiento crítico es clave para garantizar que la IA sea una herramienta de empoderamiento, no de dependencia. Conversamos al respecto con Lea Sulmont y nos comentó:

Todas estas oportunidades y desafíos requieren que el docente use una ruta de tránsito en sus prácticas profesionales, en las que va a tener que desaprender ciertas prácticas y aprender otras, lo cierto es que el rol del docente siempre va a ser necesario para la formación de las personas, pero aquellos docentes que no hagan ese tránsito, que no incorporen la IA de manera creativa, responsable y ética, seguramente van a tener que ser reemplazados en los proyectos educativos. Es una oportunidad pero es un desafío que hay que emprender ahora.
Lea Sulmont Haak
Docente de la carrera de Educación y Gestión del Aprendizaje de la UPC

El rol de los docentes y el aprendizaje ético

Uno de los retos más importantes es garantizar que la adopción de la IA en la educación respalde, en lugar de suplantar, la capacidad de los estudiantes para tomar decisiones informadas y críticas. La tecnología debe ser una herramienta complementaria que potencie la creatividad, el pensamiento crítico y la resolución de problemas, habilidades esenciales para enfrentar los desafíos de un mundo en constante cambio.

En este contexto, el rol de los docentes se torna más crucial que nunca. Como mediadores entre la tecnología y los estudiantes, los educadores deben estar capacitados para integrar herramientas de IA de manera efectiva, promoviendo además un uso ético de estas. Esto implica enseñar a los estudiantes no solo cómo utilizar la tecnología, sino también a cuestionar su impacto en la sociedad y en sus propias vidas.

Hacia una educación inclusiva y ética

La IA también tiene el potencial de democratizar el acceso a la educación, eliminando barreras geográficas y socioeconómicas. Sin embargo, esta transformación debe estar guiada por principios éticos que aseguren la equidad, la inclusión y el respeto por la diversidad. Las instituciones educativas, así como los desarrolladores de tecnologías, tienen la responsabilidad de diseñar soluciones que promuevan la justicia social y el bienestar colectivo.

En la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), nos unimos a esta reflexión global reafirmando nuestro compromiso con la innovación educativa y el desarrollo de competencias digitales responsables. Apostamos por una educación que combine lo mejor de la tecnología con el poder transformador del aprendizaje humano.

Este Día Internacional de la Educación, celebremos juntos el potencial de la inteligencia artificial como aliada en la construcción de una sociedad más equitativa y consciente, donde la autonomía, el uso ético de la tecnología y el sentido crítico sigan siendo los pilares de la formación de las futuras generaciones.

Texto trabajado con el apoyo de ChatGPT

La inteligencia artificial (IA) está revolucionando el ámbito educativo al personalizar el aprendizaje, optimizar recursos y promover la inclusión. Esta tecnología permite adaptar los contenidos a las necesidades individuales, automatizar tareas administrativas y desarrollar habilidades fundamentales como el pensamiento crítico y la autonomía. Asimismo, mejora la accesibilidad para personas con discapacidades y fortalece la gestión educativa mediante el análisis de datos.

De cara a 2025, los principales desafíos incluyen garantizar la privacidad de los datos, capacitar a los docentes en el uso adecuado de estas herramientas y cerrar la brecha digital para evitar mayores desigualdades. La implementación ética y equitativa de la IA es fundamental para que su impacto sea realmente transformador en el sector educativo.

En su reciente publicación titulada «Del miedo a la oportunidad: Poner la inteligencia artificial al servicio de la educación«, Jaime Saavedra y Ezequiel Molina profundizan en el impacto de la IA en la educación y los retos asociados a su adopción. Los autores, expertos en educación del Banco Mundial, analizan los temores comunes que suscita la IA, especialmente en relación con su efecto en la equidad, la eficacia del aprendizaje y el rol de los docentes. Sin embargo, destacan que esta tecnología, implementada con responsabilidad y estrategia, tiene el potencial de convertirse en un catalizador para cerrar brechas educativas y potenciar el aprendizaje.

A través del análisis de cuatro preguntas clave, Saavedra y Molina abordan las inquietudes de educadores, padres y responsables políticos en América Latina. Desde la carencia de condiciones mínimas en muchas escuelas hasta los riesgos de dependencia tecnológica, los autores proponen soluciones concretas, como la capacitación docente en competencias digitales, el fortalecimiento del talento local en IA y la creación de marcos normativos que garanticen la soberanía de los datos. Subrayan, además, la importancia de integrar la IA como un aliado que enriquezca el trabajo docente, fomente el pensamiento crítico y amplíe el acceso a una educación de calidad. Este enfoque no solo responde a los desafíos actuales, sino que asegura que la IA esté verdaderamente al servicio de los valores fundamentales de la educación.

Trabajar en la educación es clave porque transforma vidas, reduce desigualdades y construye un futuro más justo y sostenible para todos.

Este análisis explora cómo las analogías basadas en situaciones cotidianas, generadas mediante ChatGPT, pueden facilitar la comprensión de conceptos técnicos complejos. Se implementaron dos experiencias de aprendizaje digital en el curso «Soluciones Móviles y Cloud». Los resultados mostraron un aumento en la participación y comprensión de los temas abordados, confirmando la efectividad del enfoque.

El aprendizaje de conceptos técnicos complejos puede ser desafiante debido a su abstracción y la dificultad de relacionarlos con situaciones cotidianas. Investigaciones previas han demostrado que conectar teoría con prácticas diarias mejora tanto el interés como la retención del contenido. En este contexto, se planteó la hipótesis de que el «aprendizaje experiencial» utilizando analogías facilitaría una mejor comprensión.

Se diseñaron experiencias utilizando ChatGPT para generar analogías, como juegos interactivos sobre IoT y 5G, y actividades prácticas sobre distintos tipos de cloud computing. Los estudiantes asumieron roles prácticos que les permitieron aplicar estos conceptos en situaciones reales.

Los resultados fueron positivos, mostrando una participación activa y una comprensión más profunda de los temas. Los estudiantes generaron soluciones creativas para la gestión del tráfico en la ciudad inteligente y planificaron modelos de nube, lo que fomentó la colaboración y resolución de problemas. Los comentarios reflejaron un incremento en la motivación y una mayor conexión entre la teoría y la práctica.

Experiencia 1: Clase de IoT y 5G
En esta primera experiencia, los estudiantes asumieron el rol de administradores de tráfico en una ciudad inteligente utilizando un juego interactivo. El objetivo era optimizar el flujo de tráfico y garantizar una movilidad eficiente mediante sensores y tecnología 5G. Se diseñó un mapa detallado dividido en zonas residenciales, comerciales y de ocio. Se integraron sensores virtuales para monitorear el tráfico y detectar accidentes, permitiendo decisiones en tiempo real. La tecnología 5G facilitó la comunicación rápida entre dispositivos IoT y el centro de control de tráfico. Las misiones reflejaron situaciones reales de gestión del tráfico, fomentando la participación activa y el trabajo en equipo. Esta experiencia proporcionó una comprensión práctica de IoT y 5G, además de desarrollar habilidades en resolución de problemas y colaboración.

Experiencia 2: Clase sobre tipos de Cloud Computing
La segunda experiencia abordó los distintos tipos de cloud computing a través de una actividad práctica en la que los estudiantes planificaron un viaje a la isla ficticia «Nubelandia». Cada grupo exploró tres modalidades de alojamiento que representaban diferentes modelos de nube: la nube pública (Beach Resort), la nube privada (Villa exclusiva) y la nube híbrida (Bungalows combinados). Los grupos planificaron un día en Nubelandia, compartiendo sus propuestas y fomentando la reflexión sobre los modelos de nube. Esta actividad ayudó a los estudiantes a comprender mejor los diferentes tipos de cloud computing, promoviendo un ambiente colaborativo y participativo.

Esta experiencia validó la hipótesis inicial, demostrando que el «aprendizaje experiencial» mediante analogías cotidianas mejora significativamente la comprensión de conceptos técnicos complejos. La utilización de ChatGPT enriqueció el proceso, permitiendo una generación efectiva de analogías. Para futuras experiencias, se recomienda incorporar una retroalimentación estructurada que promueva un diálogo más amplio y reflexivo entre los estudiantes.

Un año de aprendizaje

El 2024 fue un año crucial para la Comunidad de Inteligencia Artificial en la Educación, consolidándose como un espacio clave para explorar las oportunidades que la tecnología puede brindar al ámbito educativo. En la sesión de cierre del año, se celebraron los logros alcanzados, se reflexionó sobre los aprendizajes obtenidos y se delinearon las perspectivas para el futuro.

Un espacio para la innovación educativa

La comunidad, que busca fomentar el uso colaborativo y ético de la inteligencia artificial (IA) en la educación, ha logrado consolidarse como un entorno inclusivo para educadores, estudiantes y personas interesadas. Este año, las principales metas incluyeron:

  • Promover un aprendizaje más personalizado y equitativo a través de la IA.
  • Compartir experiencias, conocimientos y mejores prácticas en el uso de herramientas tecnológicas.
  • Discutir sobre desafíos educativos.

Resultados destacados en 2024

El crecimiento de la comunidad fue notable, tanto en participación como en impacto. Estos son algunos de los hitos alcanzados:

  • Tendencias analizadas: Para el 2024 se inició con la creación de un documento de la Comunidad que incluyó el objetivo de la misma, la formación de grupos de trabajo y las reglas de participación. A lo largo del año, se discutieron temas clave como la revisión del libro «Artificial Intelligence in Education» para establecer bases teóricas, el potencial de los GPTs en el aprendizaje, y reflexiones sobre los sesgos en la IA. Además, se realizaron demostraciones de chatbots como herramientas de apoyo educativo, se elaboró un pronunciamiento sobre el uso de la IA en el Perú, y se presentó un manifiesto comunitario sobre el impacto de la IA. Finalmente, se expusieron casos prácticos de aplicación de la IA en diversas áreas como investigación, diseño e ingenierías.
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  • Comunidad en números: Se realizaron 42 sesiones virtuales, en las que participaron un total de 1,307 personas y cada encuentro tuvo una duración de 60 minutos. La comunidad inició actividades el 12 de enero y culminó el 6 de diciembre, consolidándose como un espacio activo y constante de aprendizaje.
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  • Interacción continua: A través de un grupo de WhatsApp, los miembros intercambiaron ideas, compartieron recursos y resolvieron dudas en tiempo real.

Un cierre con visión al futuro

El cierre del año estuvo marcado por la presentación de Angel Feijoo, quien ofreció una charla titulada “12 hitos del crecimiento exponencial de la IA en los últimos 12 meses”. La exposición permitió a los asistentes comprender cómo la IA está redefiniendo múltiples sectores, incluido el educativo.

Reconocimiento a los colaboradores

El éxito de la comunidad no habría sido posible sin el compromiso de más de 30 profesionales que aportaron su experiencia y dedicación. Entre ellos, destacan nombres como Rubén Manrique, Mar Camacho, entre otros.

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El futuro: 2025 y más allá

Con el 2024 como base, la comunidad ya planea nuevas iniciativas para el próximo año. La próxima reunión está programada para el 17 de enero de 2025, y promete ser un nuevo capítulo en el impulso de la inteligencia artificial como herramienta transformadora en la educación.

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Mira la sesión de cierre 2024:

Autora: Gabriela Alvarez

La Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC) concluyó recientemente el curso <<Fundamentos de Inteligencia Artificial en la Educación>>, el cual logró reunir a más de 200 profesores interesados en modernizar y enriquecer sus métodos de enseñanza. 

Durante las cuatro sesiones de capacitación, que sumaron un total de 12 horas de formación, los docentes exploraron los principios de la IA generativa y sus aplicaciones en el aula. El curso abordó aspectos esenciales como el uso de modelos de lenguaje avanzados, la creación de prompts efectivos y la generación de recursos educativos innovadores, desde textos personalizados hasta contenidos multimedia. 

Uno de los aspectos más destacados de la capacitación fue la combinación de teoría y práctica, que permitió a los docentes experimentar de primera mano las capacidades y limitaciones de la IA. Aprendieron cómo integrar estas herramientas en la planificación de lecciones, el diseño de actividades de aprendizaje y la retroalimentación personalizada, mejorando así la interacción y la experiencia educativa de sus estudiantes.

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Este curso no solo buscó ampliar el conocimiento teórico, sino también fomentar la adopción responsable de estas tecnologías en las aulas. Con ello, la UPC refuerza su compromiso de mantenerse a la vanguardia en la innovación educativa, asegurando que sus docentes cuenten con herramientas que potencien su labor y enriquezcan la experiencia de sus estudiantes. 

La universidad felicita a todos los docentes participantes y espera que estos nuevos aprendizajes se traduzcan en prácticas educativas más dinámicas y efectivas. 

Autor: Jorge Guzman

La Inteligencia Artificial Generativa (IAG) está transformando la educación superior al mejorar los procesos de enseñanza y aprendizaje. Para aprovechar su potencial, es esencial que el profesorado esté capacitado en su uso. Las instituciones educativas juegan un papel clave al preparar a sus docentes y fomentar el uso ético de estas herramientas. Esta formación impulsa la innovación educativa, mejora la experiencia de aprendizaje de los estudiantes y dota a los docentes de competencias digitales avanzadas. En esta publicación, se presentan estrategias clave para formar a los docentes en el uso de la IAG.

  1.  Identificar necesidades y competencias

Es fundamental conocer el nivel de conocimientos y habilidades de los docentes en torno a la IAG para una capacitación efectiva. Esto permite adaptar los programas formativos a sus necesidades específicas y garantizar un aprendizaje útil y relevante. Entre las estrategias clave para identificar y evaluar estas necesidades se puede incluir:

  • Encuestas diagnósticas: Evaluar el conocimiento de los docentes sobre la IAG y detectar oportunidades de mejora.
  • Entrevistas: Mantener conversaciones abiertas para conocer expectativas, inquietudes y barreras.
  • Autoevaluaciones: Proporcionar herramientas para que los docentes reflexionen sobre sus competencias digitales y detecten oportunidades de desarrollo.

2. Diseñar programas de formación integrales 

La formación en IAG debe ser completa, abarcando aspectos técnicos, pedagógicos y éticos. Se recomienda incluir las siguientes temáticas: 

  • Fundamentos de la IAG: Explicar cómo funcionan la IAG, los modelos de lenguaje (LLM) y el aprendizaje automático para comprender sus capacidades y limitaciones. 
  • Ingeniería de prompts: Capacitar en la formulación efectiva de instrucciones para obtener resultados óptimos de las herramientas de IAG en el contexto educativo. 
  • Uso ético de la IAG: Abordar temas como privacidad, sesgos algorítmicos y promoción de un uso responsable de la tecnología. 
  • Integración pedagógica: Proporcionar estrategias para incorporar la IAG en la metodología de enseñanza, enseñando a los docentes a utilizar diferentes tipos de herramientas de IAG. 
  • Diseño de contenidos educativos: Guiar en la creación de materiales y rutas de aprendizaje apoyadas en la IAG. 
  • Evaluación y retroalimentación: Enseñar a diseñar evaluaciones efectivas y utilizar herramientas de IAG para mejorar la retroalimentación al alumnado. 

Estrategias de implementación: 

  • Desarrollar cursos flexibles y modulares: Crear programas que permitan a los docentes avanzar a su propio ritmo, como propuestas virtuales asincrónicas. 
  • Ofrecer talleres prácticos, virtuales sincrónicos o presenciales: Complementar con sesiones guiadas para practicar en un entorno seguro. 
  • Aplicar aprendizaje basado en proyectos: Fomentar proyectos que integren la IAG en contextos reales, consolidando los conocimientos adquiridos. Por ejemplo, crear un curso completo, planificar sesiones específicas o elaborar materiales de aprendizaje. 

3. Fomentar comunidades de aprendizaje

El aprendizaje colaborativo enriquece el proceso formativo y facilita la implementación de la IAG:

  • Grupos de estudio: Formar equipos para explorar conjuntamente aplicaciones de la IAG y aprender unos de otros.
  • Mentoría entre pares: Establecer programas de mentoría donde docentes experimentados apoyen a los recién iniciados, creando una comunidad de aprendizaje.
  • Plataformas colaborativas: Espacios en línea para compartir recursos, materiales y buenas prácticas.

4. Proveer recursos y soporte continuo

El acceso a herramientas y el soporte continuo son fundamentales para una adopción exitosa de la IAG:

  • Licencias y acceso a herramientas: Proporcionar acceso a plataformas y recursos de IAG para que los docentes experimenten sin barreras.
  • Biblioteca de recursos: Crear un repositorio con guías, tutoriales y ejemplos prácticos.
  • Soporte especializado: Contar con un equipo técnico y pedagógico disponible para resolver dudas y apoyar a los docentes en su proceso de exploración y aprendizaje. 

5. Evaluar y realizar ajustes

La evaluación continua garantiza que la formación sea relevante y efectiva, adaptándose a la evolución constante de estas herramientas. Algunas estrategias para mantener la formación alineada con los avances tecnológicos y las necesidades de los docentes incluyen:

  • Feedback regular: Recoger opiniones periódicamente de los docentes para identificar áreas de mejora en la actividad formativa.
  • Monitoreo del impacto: Evaluar cómo la IAG influye en el aprendizaje de los estudiantes, midiendo el rendimiento académico y la satisfacción. Utilizar encuestas puede ser útil en esta etapa.
  • Actualización de contenidos: Con la información recopilada y en base a las últimas tendencias en IAG, es importante revisar y actualizar los contenidos para mantenerlos vigentes.

En conclusión, capacitar al profesorado en el uso de la Inteligencia Artificial Generativa es clave para impulsar la innovación educativa y el desarrollo de competencias digitales avanzadas. Es importante que las instituciones educativas fomenten el uso responsable de estas herramientas, en lugar de censurarlas, para promover una educación ética, inclusiva y adaptada a las necesidades actuales, preparando a los estudiantes para enfrentar los desafíos del futuro.

*ChatGPT 4o me asistió en mejorar la redacción y organización de las ideas en esta publicación.

Los enfoques de evaluación tradicionales que se centran únicamente en la memorización y la repetición no capturan las habilidades prácticas y sociales que los estudiantes necesitan para enfrentarse a un mundo laboral dinámico. Por ello, la educación superior debe considerar una transformación hacia sistemas de evaluación basados en competencias y experiencias auténticas que reflejen el contexto social, económico y cultural de los estudiantes.